Hasta un 80% de los cálculos renales se eliminan de manera natural con la orina.
Entre un 5% y un 10% de la población padece cálculos renales o piedras del riñón. Las causas de que se formen son muy diversas y no bien conocidas. Hay un importante componente genético y que ser hombre, padecer sobrepeso o vivir en climas cálidos aumenta el riesgo.
Las piedras no suelen notarse hasta que empiezan a bajar del riñón hacia la vejiga, a través de la uretra. Hasta un 80% de los cálculos renales se eliminan de manera natural con la orina. Son las piedrecitas que miden menos de 5 milímetros. Si son más grandes el paso se hace más difícil y doloroso.
Métodos naturales para eliminar las piedras
Hay formas de ayudar a expulsar las piedras. Lo primero es evitar que su tamaño aumente. Las piedras se forman por pequeños cristales de sedimentos que van dejando las sales y los minerales de la orina. No todas tienen la misma composición.
- Si son de calcio, conviene reducir el consumo de lácteos y aumentar el de apio.
- Si son de ácido úrico, evita alimentos muy proteicos, como las carnes rojas. Opta por pescados blancos.
- Los zumos de cítricos ayudan a evitar que se las piedras se solidifiquen siempre que no se tomen en ayunas.
- Tomar abundante agua (de 2 a 3 litros al día) será fundamental para mantener una orina diluida que facilite que bajen las piedras.
- Hay algunas hierbas (Lepidium latifolium y diente de león) a la que se atribuyen propiedades que ayudan a eliminar la piedra, pero no hay suficientes estudios científicos que lo avalen.
Litotricia con ondas de choque
Si las piedras son demasiado grandes para que puedan salir, además de que es muy doloroso, se corre el riesgo de que al empezar a avanzar se queden atascadas en el conducto impidiendo que se orine. Entonces aparece el famoso cólico nefrítico.
“El método más conocido es la litotricia extracorpórea por ondas de choque, lo que se conoce popularmente como la bañera”, explica el doctor Álvaro Juárez, miembro de laAsociación Española de Urología.
El problema de las ondas de choque es que incluso si rompen la piedra, has de sacarla orinando y puede ser doloroso
Es un método ambulatorio. El paciente no necesita estar ingresado ni tampoco necesita anestesia casi nunca. “Depende de dónde esté la piedra puede necesitarse algo de sedación”, puntualiza el médico.
Localizan la piedra con rayos X o con ultrasonidos. Le ponen al paciente en el costado una especie de puño que emiten unas ondas que impactan en la piedra y la fragmentan.
El problema es que no funciona en muchos casos. “Es una técnica poco resolutiva porque incluso si la rompe, no la extrae. Has de ser tú que luego la expulses con la orina. Dependiendo de la anatomía y el tamaño de la piedra puede costar más o menos”, añade el urólogo
La ureteroscopia
En los casos de piedras muy duras las ondas no funcionan y no consiguen romperlas. Se intenta entonces llegar a la piedra con instrumental a través de la vejiga.
El procedimiento es una ureteroscopia. Viene de uréteres, que son los dos tubos por los que baja la orina de los riñones a la vejiga. “Es más invasiva que las ondas. Se introduce un tubo delgado provisto de un sistema que atrapa la piedra y la rompe en trozos”, explica el doctor Juárez.
En algunos casos puede extraer directamente los trozos de piedra. Si no, será el paciente quien los eliminará luego con la orina.
No siempre se necesita anestesia general, aunque sí local, epidural. El médico también puede aplicar un tratamiento para ayudar a reducir la hinchazón provocada.
La intervención es ambulatoria. Previamente, dado que se da anestesia, es necesario presentarse en ayunas a la operación. Después de un tiempo de reposo y de haber orinado, se puede ir a casa.
Nefrolitotomía percutánea
Hay casos en que no se puede romper ni extraer de forma normal la piedra. Entonces se debe intervenir quirúrgicamente.
Un nuevo tratamiento aúna la técnica de las ecografías con las de ondas de choque en un aparato más pequeño
La nefrolitotomía es una operación que requiere ingreso hospitalario de uno o dos días. Se hace una pequeña incisión en la espalda por la que se llega con el instrumental hasta la piedra.
Es microcirugía. No deja una gran cicatriz.
Técnica de ultrasonidos más sencilla
Se acaba de presentar una nueva técnica en el Journal of Urology. “Han aunado en un solo equipo un aparato de ecografía para poder detectar las piedras y el transductor, que es el aparato que transforma las señales eléctricas enondas de choque”, nos explica el doctor Juárez.
La litotricia implica un aparato muy grande que ocupa una habitación. Este nuevo aparato de ultrasonidos es pequeño como un ecógrafo. Más fácil de manejar.
“Permite ver la piedra y romperla a la vez. El problema que le veo al estudio es que tiene pocos pacientes de momento, 59. Hay que ver si va a funcionar igual de bien cuando se traten más casos”, aclara el especialista.