Por qué el calor afecta más a la salud de las mujeres que a la de los hombres

Las olas de calor son un riesgo para la población en general, pero los estudios apuntan que la salud de las mujeres se resiente aún más que la de los hombres cuando las temperaturas de disparan.

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CALOR HOMBRES MUJERES

Al comparar los datos de mortalidad por calor, en las franjas de edad iguales, las mujeres tenían un 15% más de riesgo.

Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

Un amplio estudio internacional sugiere que las mujeres pueden ser más vulnerables a las altas temperaturas que los hombres.

Ante las olas de calor más seguidas que estamos viviendo en verano, se han extendido los avisos de que estemos especialmente atentos con los niños, los mayores de 75 años y los enfermos. En el Reino Unido han añadido en este grupo a las mujeres, en general.

Por qué el calor afecta más a la mujer

La Servicio de Sanidad británico se ha basado en un estudio del 2018 realizado por investigadores de la Universidad de Utrecht (Países Bajos). Este trabajo se hizo con datos extraídos de la ola de calor que afectó a Francia en el 2003, y que supuso un fuerte aumento de la mortalidad esos días.

Al comparar los datos de muertos por calor, en las franjas de edad iguales, las mujeres tenían un 15% más de riesgo.

No es el único informe al respecto. Hay otro estudio, del 2021, en el que científicos holandeses y alemanes analizaron la relación de la mortalidad con episodios de calor en verano en las últimas décadas. También constataron que había más muertes entre mujeres que hombres.

El incremento era especialmente notable en personas a partir de los ochenta años. Unas diferencia entre hombres y mujeres ancianos que no se aprecian cuando se trata de olas de frío. Sus conclusiones tampoco parecen tener ninguna relación con el hecho de que las mujeres viven más años que los hombres.

La clave puede estar en el sudor

No es fácil establecer un único motivo por el que se produce este incremento de la mortalidad entre las mujeres. Los investigadores han sacado algunas conclusiones, que habrían de confirmarse.

Una primera hipótesis es las diferencias reacciones termorreguladoras que se producen en el cuerpo de hombres y mujeres.

Es decir, los mecanismos para mantener la misma temperatura corporal, que está en torno a los 36,5 grados.

Las personas mayores sudan la mitad que los jóvenes y las mujeres sudan la mitad que los hombres”, ha explicado el profesor Hein Daanen, catedrático de fisiología de la Universidad de Ámsterdam y uno de los autores. El sudor es uno de esos mecanismos termorreguladores. La humedad refresca la piel. Las mujeres, por tanto, tienen menor capacidad de adaptación a la temperatura exterior.

Otro factor puede ser que el calor lleva a una mayor exigencia del corazón.

La exigencia cardiovascular es más fuerte en el caso de las mujeres y eso podría explicar mayor riesgo de que el corazón falle por el calor”, añade el profesor Daanen.

el calor afecta más si vives sola

Hay también factores sociales que han de tenerse en cuenta. Uno significativo es que las mujeres, por su mayor longevidad, viven solas en una mayor proporción que los hombres. Es decir, hay más viudas que viudos.

Al estar solas, se exigen a realizar todas las tareas domésticas habituales ellas solas y, además, no tienen a nadie que pueda socorrerlas si se marean o empiezan a sentir problemas físicos por el calor.

Los autores admiten que son suposiciones que exigen un análisis más en profundidad, con un mayor estudio de los datos pormenorizados, que estos estudios no hacen. Por ejemplo, hay otros estudios que apuntan que los hombres tienen más riesgo cardiovascular con el calor.

No obstante, las autoridades británicas los han dado por buenos y han pedido a las mujeres, y en especial a las de más edad, que sean especialmente precavidas, dado que el calentamiento global parece que va a convertir cada verano en un nuevo reto.

La masa corporal también importa

Tampoco estos estudios han sido asumidos por toda la comunidad científica. El profesor Ollie Jay, fisiólogo de la Universidad de Sídney, admite que varios estudios han confirmado que las mujeres jóvenes sudan menos que los hombres. Sin embargo, pone en duda que sea suficiente para atribuir una mayor afectación de las olas de calor.

Hay otras dos posibles explicaciones que pueden añadirse:

  • Otra posible explicación, es que las mujeres tienen una temperatura corporal más elevada durante la ovulación y el embarazo.
  • La diferencia en la masa corporal. Estadísticamente las mujeres son más pequeñas que los hombres. Por lo tanto, para decirlo de manera sencilla, tienen menos menos masa corporal y absorben el calor más rápido.

En todo caso, la respuesta probablemente no sea una, sino la combinación de todos estos factores y de algunos más que no se han puesto sobre la mesa aún.