12 preguntas frecuentes sobre el blanqueamiento dental

Si has decidido aclarar el tono de tus dientes, resolvemos todas tus dudas sobre los tratamientos de blanqueamiento dental: cuál es el más efectivo, en qué casos no convienen o las precauciones que debes tomar con los tratamientos que prometen resultados mágicos.

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El blanqueamiento dental quizá no te conviene
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Es mejor optar por el dentista para hacerse un blanqueamiento dental, antes que usar "kits" para hacerlo en casa.

Dr. Jorge Ferrús
Dr. Jorge Ferrús

Implantólogo y periodoncista

Soledad López
Soledad López

Periodista especializada en salud

Los blanqueamientos dentales son uno de los tratamientos más solicitados en las clínicas dentales. La dentadura es una de nuestras cartas de presentación, pero tampoco conviene obsesionarse en conseguir un "blanco folio".

El doctor Jorge Ferrús, implantólogo, periodoncista y cofundador de la Clínica Dental Ferrus & Bratos de Madrid, nos explica los detalles sobre este tipo de tratamientos, qué resultados ofrecen, cuándo no convienen y por qué debemos desconfiar de los productos milagro.

Qué es exactamente un blanqueamiento dental

El blanqueamiento dental es un tratamiento que emplea un gel blanqueador cuyos componentes penetran en el interior de la pieza, aclarando su color e iluminando la sonrisa.

¿Cuánto consigue aclarar los dientes?

Para responder a esta pregunta podemos compararlo con lo que sucede cuando tomamos el sol. Es posible que dos personas tomen el sol al mismo tiempo y, aún así, cada una termina con un tono de moreno. Esto es debido a las propias características de su piel, a los niveles de melanina, etc. Pues lo mismo pasa con el esmalte: cada persona responde de una forma en función de su tinción previa, de sus hábitos alimenticios (recordemos que hay alimentos que oscurecen los dientes, como el café), de la porosidad de sus dientes… En cualquier caso, una persona que se realice este blanqueamiento combinado, siempre tendrá los dientes mucho más blancos que si nunca se hubiera sometido al tratamiento.

Qué riesgos tiene la blancorexia (obsesión por los dientes blancos)

Sobre la obsesión por el color blanco, en algunos casos se genera un excesivo empeño por tener los dientes lo más blancos posible, que termina derivando en blancorexia. Se traduce en una obsesión por conseguir unos dientes más blancos.

La principal consecuencia es que las personas que alcanzan este grado de preocupación por el color de su dentadura siempre tienen la sensación de tener piezas oscuras. Por tanto, se trata de un aspecto psicológico y completamente subjetivo que puede llegar a afectar de forma muy negativa a la autoestima del paciente. Aun así, los problemas derivados de padecer blancorexia trascienden el plano mental, ya que la persona recurre a métodos caseros y productos blanqueadores sin la supervisión de un dentista especializado.

Los pacientes más exigentes con su sonrisa, suelen optar por realizar otro tratamiento tras el blanqueamiento: las microcarillas dentales. Estas finas láminas de porcelana sí consiguen un tono blanco de forma permanente. Lo ideal es siempre combinar el tratamiento con el blanqueamiento, ya que al ser ultrafinas, dejan pasar la luz, por lo que es mejor tener el diente blanco antes de colocarla para un resultado realmente espectacular.

¿Qué tipos de blanqueamientos dentales hay?

Hay tres tipos de blanqueamiento::

  • Led o con luz fría. Consiste en aplicar un gel blanqueador y potenciar su acción a través de una lámpara de luz fría.
  • Con férulas. En este caso, hay que utilizar unas férulas hechas a medida mientras estás durmiendo junto a un gel blanqueador.
  • Blanqueamiento dental combinado. Es la unión de los otros dos tipos.

¿Cuál es el blanqueamiento dental más efectivo?

El blanqueamiento dental combinado, que combina el uso de férulas con gel blanqueador y una sesión en la clínica con lámpara de luz fría, es el tratamiento que consigue unos resultados más estables y duraderos.

¿Cómo se hace un blanqueamiento dental combinado?

Antes de comenzar el blanqueamiento combinado, una higienistas dental realiza una profilaxis dental de una hora de duración. Con ello, se limpia el esmalte de cualquier resto de sarro y se prepara para que el blanqueamiento tenga un resultado más eficaz.

Posteriormente, se confeccionan unas férulas a medida de la boca del paciente que deberá usar en las horas de sueño junto a un gel blanqueador que contiene una sustancia llamada peróxido de hidrógeno. Es precisamente este producto el que consigue aclarar el tono de los dientes. Su concentración en el gel es de entre un 10 y un 16%. Este proceso durará dos semanas.

Transcurrido este tiempo, tiene lugar una sesión con lámpara de una hora de duración. La luz que desprende la lámpara acelera el proceso de blanqueamiento, consiguiendo unos efectos muy evidentes. En esta sesión, se aumenta la concentración de peróxido del gel, llegando a situarse entre el 20 y el 37,5%. Esto se debe a que la lámpara tiene la supervisión directa de un especialista y a que se aíslan las mucosas del paciente (labios, encías…), de manera que no entran en contacto con el gel.

Tras la sesión de lámpara, el paciente deberá volver a llevar las férulas junto con el gel blanqueador en casa durante otras dos semanas para estabilizar el color y alcanzar un tono bonito y estable.

¿Cuánto tiempo dura un blanqueamiento dental?

El tratamiento tarda un mes en realizarse y los resultados duran muchos años, incluso para siempre si se hacen los mantenimientos requeridos de forma periódica.

Cómo hay que cuidar el blanqueamiento dental

Estos consejos alargan los efectos del blanqueamiento:

  • En primer lugar, hay que ser riguroso con la higiene dental diaria y cepillarnos los dientes para evitar la acumulación de placa bacteriana y sarro.
  • Determinados alimentos tienen tendencia a generar manchas en los dientes e incluso teñirlos. Aunque no es necesario dejar de consumirlos, si se desean unos dientes blancos durante más tiempo sí se recomienda ingerirlos con moderación.
  • Si el paciente fuma, debe tener en cuenta que es más probable que sus dientes adquieran un tono amarillento con el paso del tiempo. Es un hábito que se recomienda erradicar o, en la medida de lo posible, reducir.
  • Al menos una vez al año, es conveniente realizarse una higiene profesional para limpiar por completo todos los recovecos de la boca a donde el cepillado en casa no llega.
  • Por último, y para las personas más exigentes con su sonrisa, es posible llevar a cabo mantenimientos periódicos tras hacer un blanqueamiento combinado. Recomendamos que se hagan entre 2 y 5 años después de haber aclarado el tono de los dientes.

¿En qué casos no se aconseja un blanqueamiento dental?

El blanqueamiento puede llevarse a cabo en cualquier persona mayor de 18 años. Los dientes de pacientes más jóvenes están aún en fase de desarrollo. Antes de iniciarlo es imprescindible tener un buen estado de salud bucal. Si la persona presenta caries, fisuras, problemas de encías… habrá que tratar estos problemas antes de comenzar el blanqueamiento.

En caso de mujeres embarazadas, se recomienda esperar a que haya dado a luz antes de blanquearse los dientes.

Por qué es importante acudir al dentista para realizar este tipo de tratamientos

El blanqueamiento es un tratamiento que se engloba dentro de la estética dental y por eso debe ser realizado bajo supervisión médica, al igual que cualquier otro tratamiento estético. Es importante cerciorarnos de que la boca tiene salud para evitar problemas.

Con la supervisión adecuada, el blanqueamiento es un tratamiento inocuo para los dientes. El único efecto secundario que puede aparecer (aunque no lo hace en todos los pacientes) es una sensibilidad dental pasajera que desaparece al finalizar el tratamiento.

Para las personas que tienen mucha sensibilidad ya antes de iniciar el tratamiento, recomendamos el uso de pastas o geles desensibilizantes, que dan muy buenos resultados.

¿Qué eficacia tienen los kits de blanqueamiento dental que se compran en la farmacia para hacer en casa?

Su efectividad es muy limitada por una razón muy sencilla: estos kits están sujetos a una Directiva Europea, en concreto la 2011/84/UE, que prohíbe explícitamente la venta de productos con más de un 0,1% de peróxido de hidrógeno, ya sean dentífricos, geles blanqueadores, tiras, etc. Aunque, con ese porcentaje tan ínfimo, no surte efecto alguno en el color de la sonrisa, sí que dentro de su limitada acción pueden prevenir pequeñas manchas.

El mayor riesgo es que una persona aplique este tipo de gel sin que su boca haya sido antes revisada por un profesional.

¿Qué riesgos tiene el uso de carbón activado para blanquear los dientes?

Sobre el uso de productos que prometen resultados mágicos e instantáneos sin pasar por un dentista, como puede ser el carbón activado, mi opinión es tajante: recomiendo no recurrir a estos métodos, pues se trata de productos muy abrasivos para el esmalte y, a la larga, origina un fuerte desgaste dental y aparición de sensibilidad dental.

El esmalte es la capa externa que rodea al diente, protegiendo a la dentina, que se encuentra debajo. Cuando el esmalte se desgasta y la capa inferior queda expuesta, provoca dolor y una fuerte sensibilidad dental. Por ello, el carbón activado no es un buen producto para conseguir dientes blancos.

Lo mismo sucede con otro tipo de remedios caseros, como el agua oxigenada o el bicarbonato de sodio.

¿Las pastas de dientes con carbón activado garantizan una correcta higiene dental?

Sobre el uso de pastas de dientes, mi recomendación es que nos fijemos en el índice de abrasividad (RDA por sus siglas en inglés) de un dentífrico antes de comprarlos. Se trata de un indicativo a través del cual podemos comprobar si va a resultar demasiado abrasivo para nuestros dientes. Las pasta de dientes por debajo de 250 RDA se consideran seguras y los valores estándares se clasifican de la siguiente manera:

0-70 = bajo abrasivo
70-100 = medio abrasivo
100-250 = altamente abrasivo