6 problemas de salud en la mujer relacionados con el azúcar

Un descontrol del azúcar en sangre en una mujer puede aumentar las infecciones vaginales, actuar como factor de riesgo en el síndrome de ovario poliquístico o favorecer los problemas de corazón.

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6 problemas de salud en la mujer relacionados con el azúcar
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Un exceso de azúcar en la dieta no solo conduce a la obesidad, también se relaciona con trastornos coronarios y síndrome metabólico.

Maria Carmen Japaz
Maria Carmen Japaz

Dietista Nutricionista

Soledad López
Soledad López

Periodista especializada en salud

No hace falta ser diabética para controlar con regularidad el azúcar con una analítica. El nivel de glucosa en sangre está íntimamente relacionado con diferentes aspectos de la salud femenina.

¿Cómo varían los niveles de azúcar durante el ciclo menstrual?

Su concentración suele variar ligeramente a lo largo del ciclo menstrual. En general, cuando la cantidad de estrógenos aumenta –una semana antes de la menstruación– la glucosa tiende a disminuir y eso es lo que provoca la ansiedad por lo dulce durante esos días.

Además se cree que ante un aumento puntual de progesterona las células se hacen resistentes a la insulina y el nivel de azúcar puede subir. El problema es que también se da la relación inversa: una alteración en la glucosa (tanto ligera como severa) no controlada puede afectar a tus hormonas y, en consecuencia, tu salud se puede resentir.

¿El cuerpo de la mujer es más sensible a los excesos de glucosa?

"El azúcar no es tóxico, es el exceso de azúcar el que tiene efectos negativos en la salud", afirma el Dr. Abel Mariné, Catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Barcelona. "Se trata de no abusar, pues demasiada sacarosa puede llevar a la obesidad, lo que también se relaciona con trastornos coronarios y síndrome metabólico".

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el consumo de azúcar debería ser muy moderado: señala como tolerable unos 50 g de sacarosa al día y como aconsejable un máximo de 25 g, algo que difícilmente se cumple.

Tener niveles elevados de glucosa se ha relacionado con la diabetes, las caries o la hipertensión, entre otros problemas de salud. Pero diferentes estudios sugieren que el organismo femenino es más sensible a esos excesos y se ha visto que su descontrol en algunos casos causa más problemas.

¿Qué problemas de salud tiene la mujer por culpa del azúcar?

  • Más predisposición a la obesidad. El exceso de glucosa puede acumularse en forma de grasa y como el cuerpo de la mujer tiende a almacenarla especialmente –acumula aproximadamente un 10% más de grasa corporal que el hombre– ese exceso puede derivar con más facilidad en obesidad, sobre todo abdominal.
  • Más problemas cardiovasculares. El simple hecho de acumular una mayor cantidad de grasa ya predispone además a sufrir diabetes. Esta enfermedad aumenta entre 3 y 7 veces el riesgo de las mujeres de desarrollar alguna enfermedad coronaria, una proporción mayor que en el hombre. Según un artículo publicado en la revista “Endocrinología y Nutrición” este riesgo aumenta tras la menopausia, puesto que la secreción pancreática de la sustancia que facilita el metabolismo de la glucosa (insulina) disminuye y la resistencia a ella aumenta, lo que significa que el cuerpo necesita más cantidad de esta sustancia para hacer la misma función. Por otro lado, la hiperglucemia hace que aumenten los triglicéridos y el colesterol LDL (el “malo”) en sangre. También se produce una mayor acumulación de grasa alrededor de vísceras como el corazón y un incremento de la presión arterial, lo que provoca un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Alteraciones femeninas que empeoran con el azúcar

También un exceso de glucosa puede aumentar la predisposición a sufrir otros trastornos femeninos:

  • Infecciones vaginales. Tomar menos azúcar es una de las soluciones cuando se repiten las infecciones vaginales. Los hongos pueden proliferar en la mucosa vaginal si la concentración de azúcar en la sangre de una mujer es elevada. Cuando eso sucede se altera el equilibrio de la flora vaginal y, consecuentemente, el pH, lo que favorece la proliferación de infecciones por hongos.
  • Síndrome de ovario poliquístico. Este trastorno hormonal (que causa entre otras cosas acné y pérdida de cabello, aumento de vello e infertilidad) afecta a entre un 6 y un 10% de la población mundial de mujeres. La obesidad podría estar en su origen pero un estudio reciente publicado en el American Journal of Clinical Nutrition demuestra la eficacia de dietas con un bajo índice glucémico para prevenir el Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP). Eso explicaría porqué en muchas mujeres con este desorden (entre el 50-70% de los casos) se da un aumento en la insulina.
  • Tumores ginecológicos. Según publicó la Universidad de Córdoba, una mayor concentración de glucosa en sangre podría predisponer (si se suma a otros factores de riesgo) a padecer cáncer de ovario. También se ha visto que existe mayor riesgo de cáncer de mama si se ingieren muchos alimentos ricos en almidones (que provocan un aumento de azúcar tras su ingestión) y de productos azucarados. Por otro lado, un reciente estudio del Albert Einstein College of Medicine de Estados Unidos ha constatado que las mujeres con más azúcar en sangre tienen mayor riesgo de sufrir cáncer colorrectal.
  • Fatiga y agotamiento. Si hay hiperglucemia el cuerpo libera hormonas del estrés (cortisol y epinefrina) para reducir su nivel. Esas subidas y bajadas hormonales pueden causa sensación de fatiga, dolores de cabeza y cambios de humor (irritabilidad y estrés). Incluso hay expertos que sugieren que puede provocar un descenso del deseo sexual femenino.

¿Las mujeres comen más dulce?

Se ha demostrado que las mujeres sienten especial debilidad por el dulce. Las hormonas son las responsables, al menos en parte, ya que su incremento en la fase premenstrual les lleva a comer más y a tomar alimentos dulces, por la caída del nivel de azúcar en la sangre.

Los síntomas de tener el azúcar alto

Se calcula que el 50% de los que padecen diabetes 2 lo desconocen porque la hiperglucemia puede pasar desapercibida. Una prueba de glucosa te sacará de dudas pero estar atenta a los detalles puede darte pistas:

  • ¿Comes mucho pero estás más delgada? Es habitual en las personas que padecen hiperglucemia sentir hambre voraz entre horas y, aun así, experimentar pérdida de peso. A veces también se tienen náuseas.
  • ¿Tienes mucha sed y sientes muchas ganas de orinar? Puede ocurrir en caso de tener la glucosa alta, sobre todo si a los síntomas se suman tener somnolencia, problemas de visión borrosa o la piel reseca.