Cada vez hay más dermatitis de contacto en las orejas o las manos a causa del níquel que contienen los móviles.
Móviles, conservantes de cremas, monturas de gafas, bisutería... Cada vez son más las cosas que, al contactar con la piel, pueden provocar dermatitis de contacto.
Las dermatitis de contacto son alergias de la piel provocadas por el contacto con algún elemento que el cuerpo reconoce como un alérgeno. Este tipo de alergias pueden estar provocadas por cientos de alérgenos, pero el principal causante es el níquel. Este metal resistente al desgaste está presente cada vez en más objetos.
La Dra. Lys Herráez, coordinadora del Comité de Alergia Cutánea de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), explica a Saber Vivir que productos provocan más dermatitis de contacto y qué podemos hacer para evitarlo.
1. Níquel
El níquel no solo se encuentra en monedas o llaves, también está presente en bisutería, aros de sujetador, cremalleras, hebillas, polvos compactos e incluso móviles. "Cada vez vemos más casos de personas que acuden a consulta con eczemas en la oreja o la mano sin saber por qué, y el origen es el níquel del móvil", asegura la coordinadora del Comité de Alergia Cutánea de la SEAIC.
Consejos para evitar la alergia al níquel
- Al comprar oro o plata, pregunta si lleva aleación con níquel. Acero inoxidable, titanio, oro de 24 quilates o plata de ley son los metales alternativos para las personas que tienen este tipo de alergia.
- Las monturas de gafas también pueden contener este metal. Son las culpables de muchos de los eczemas en los párpados.
- Compra ropa sin materiales metálicos (botones, cremalleras, hebillas...) y no lleves monedas sueltas en los bolsillos.
- Evita (o elimina pronto) el sudor en la piel: aumenta la penetración del níquel.
- Si tienes problemas con este metal, existe una prueba de venta en farmacia (test de dimetilglioxima) para que tú mismo compruebes si los objetos metálicos que usas (móviles, bisutería, gafas, relojes, hebillas…) llevan níquel.
- Los alérgicos a este metal también podrían serlo al cobalto y al cromo, por lo tanto los implantes dentales deben ser de titanio y no contener ninguno de estos tres componentes.
2. productos de higiene y cosméticos baratos
Presta atención a este nombre: metilisotiazolinona. Es el conservante usado en productos cosméticos y del hogar que está provocando actualmente más alergias por contacto. Atrás quedaron los parabenos u otros químicos cuyo uso es más residual porque hay una normativa muy estricta.
Se halla en artículos de higiene personal (champús, geles, toallitas húmedas, desodorantes, colutorios…), limpieza del hogar (detergentes, lavavajillas, suavizantes…) o cosméticos (maquillajes, polvos compactos…).
Es más habitual en cremas faciales económicas, pero incluso puede llegar a encontrarse en productos para pieles atópicas, por lo que conviene leer muy bien los ingredientes de la etiqueta y huir de este ingrediente que puede aparecer bajo diferentes nombres (Methylisothiazolinone, Acticide, Katon CG, Fennosan, Paretol, Megal...).
3. uñas permanentes
Los esmaltes de uñas eran, hasta no hace mucho, uno de los productos que más alergias provocaba, pero la industria ha hecho un esfuerzo por reducir los ingredientes más tóxicos.
Sin embargo, se cierra un frente y se abre otro. La Dra. Herráez asegura que actualmente están aumentando los casos de sensibilización a los esmaltes de uñas permanentes.
Las uñas permanentes están provocando hoy en día muchas alergias
Llevan acrilatos. Se trata de químicos que actúan como fijador. Antiguamente, este tipo de alergia era común en carpinteros o personal de la construcción que tenía contacto con barnices. Ahora ha llegado a los salones de belleza a través de los esmaltes permanentes.
4. tintes de pelo
La sustancia conocida como PPD (parafenilendiamina) de los tintes de pelo es otra de las que provoca más reacciones. Además, puedes estar usando un tinte mucho tiempo y de repente notar síntomas alérgicos. Y es que la sensibilización a un componente no aparece de un día para otro, sino que va aumentando con cada contacto o exposición.
Está presente en los tintes permanentes, pero desde la SEAIC alertan de que un 10% de los alérgicos a ella también lo son a los tintes semipermanentes.
Como precaución, antes de utilizar uno pruébalo en una pequeña zona detrás de la oreja, incluso si se trata de un producto natural (en principio son los que dan menos problemas). Cuando se tiene reacción a la PPD también puede haber una reactividad cruzada con otros químicos.
Qué síntomas provoca la dermatitis de contacto
Los síntomas de una alergia cutánea suelen manifestarse en forma de enrojecimiento, mucho picor, granitos, ampollitas… No son muy graves pero pueden resultar muy molestos e incluso no dejarte descansar.
Si la reacción es más intensa, la lesión puede tener el aspecto de una quemadura (eczema exudativo) y provocar dolor. Además, aumenta el riesgo de infección por el rascado.
Ten en cuenta que cuanto más te expongas al alérgeno, más te sensibilizas y los síntomas son mayores, por lo que conviene acudir al médico para que prescriba el tratamiento adecuado y frenar así su evolución. No uses corticoides por tu cuenta. Si no son los adecuados para la zona y el tipo de lesión o no los usas durante el tiempo correcto, pueden debilitar aún más la piel.
¿Cómo saber si una irritación o una dermatitis de contacto?
La Dra. Herráez afirma que no siempre que aparece enrojecimiento tras estar en contacto con un producto se trata de una alergia. Puede ser solo una dermatitis irritativa.
La pista para distinguirlo. Tanto si es irritación como si es alergia, los síntomas cutáneos aparecen como muy pronto pasadas 24 horas tras el contacto con la sustancia. Si la reacción disminuye a las 48 horas, seguramente solo es irritación. Si, por el contrario, va a más y al tercer día son más llamativos que el segundo, podría ser alergia.