La alergia al veneno de las picaduras de abeja o avispa es un tipo de alergia que produce una reacción muy fuerte que hay que tratar de inmediato.
La alergia a las picaduras de abejas o avispas (himenópteros) ocurre cuando el sistema inmunológico de una persona reacciona de manera anormal al veneno inyectado durante una picadura.
Para la mayoría de las personas, una picadura de abeja o avispa produce dolor, hinchazón y enrojecimiento en el sitio de la picadura. Sin embargo, para las personas alérgicas, alrededor del 10% de la población, la reacción puede ser mucho más grave y, en algunos casos, potencialmente mortal.
- El doctor Angel Moral, Presidente del Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, nos aclara dudas frecuentes sobre las picaduras de abejas y avispas como si es posible saber con antelación si tendremos una reacción alérgica o cómo actuar de la forma más rápida y efectiva si somos víctimas de su temido aguijón.
¿es frecuente la alergia a las abejas o avispas?
No todos tenemos las mismas posibilidades de tener una reacción alérgica a su veneno. De hecho, "la probabilidad de desarrollar este tipo de alergia aumenta de forma paralela al número de picaduras que recibe la persona", apunta el doctor. Este es el motivo por el que existen grupos de población con más posibilidades, como son los apicultores, jardineros, guardas forestales o personas que realizan actividades al aire libre.
Sin embargo, al margen de si estamos o no dentro de estos grupos de riesgo, "cualquiera que haya tenido una exposición previa al veneno, puede desarrollar una alergia, siendo además esta exposición, una condición indispensable para desarrollarla", sostiene el experto.
- Además de este requisito, existen otros elementos que influyen en la aparición de la alergia, tales como la predisposición genética, factor que la doctora considera importante, pero no el único que interfiere en el proceso.
¿Cómo saber si eres alérgico a las picaduras de abejas o avispas?
Muchas personas se preguntan si es posible saber con antelación cómo reaccionará su organismo ante la picadura de una avispa. Es decir, ¿se puede saber si eres alérgico a las avispas si nunca te ha picado ninguna? Lamentablemente, la respuesta es que no. "A día de hoy, no disponemos de técnicas que nos indiquen si una persona va presentar una reacción tras una picadura", aclara Moral.
- La alergia es diferente si son abejas o avispas: La proteína que contiene el veneno de cada una es diferente y es la intolerancia a esta proteína la que desencadena la reacción alérgica. Así que se puede ser alérgico a ambas pero lo más habitual es serlo solo a una de las dos.
LOS síntomas y señales de alergia a las abejas
Si no eres alérgico, lo habitual es que "la reacción sea local y se caracterice por la aparición de eritema, edema, prurito y posiblemente, dolor en el área de inoculación del veneno", detalla el experto.
Pero, ¿qué experimentamos en el caso de ser alérgicos? Según el experto, "tras la picadura de una avispa, inmediatamente o en pocos minutos, una persona alérgica presenta síntomas que van más allá de una inflamación del área de la picadura, pudiendo afectar a varios sistemas del organismo". Estos son los más relevantes:
- Picor generalizado y aparición de urticaria
- Tos y afonía
- Dificultad para respirar y tragar
- Angioedema (hinchazón, similar a la urticaria, pero que se presenta bajo la piel en lugar de darse en la superficie)
- Ruidos en el pecho
- Sensación de tener un cuerpo extraño a nivel de la garganta
- Sudoración y mareo
- Y, en casos extremos, pérdida de conocimiento
Si varios de estos síntomas suceden a la vez tras una picadura la recomendación del doctor es clara: "hay que contactar o acudir de forma inmediata al servicio sanitario más cercano para poder tratar la reacción lo antes posible".
Qué hacer si te pica una abeja o avispa
Lo primero es alejarse del lugar donde haya ocurrido la picadura ya que cuando una avispa pica libera feromonas que incitan a otros miembros de la colonia a picar.
Si el insecto que nos ha picado es una abeja, hay que extraer el aguijón de la piel lo antes posible ya que durante un tiempo continúa inyectando veneno. No hacerlo con unas pinzas ya que exprimiríamos el saco de veneno inyectándolo más rápido. La forma más segura de extraerlo es raspando con la uña o con un objeto romo.
Ante este tipo de reacción alérgica en el centro de salud pueden administrar antihistamínicos, cortisona o broncodilatadores para controlar los síntomas por vía intramuscular o intravenosa. .
En algunos casos se debe administrar adrenalina, no teniendo reparo por su utilización. De hecho, existen adrenalinas autoinyectables que el especialista puede recomendar llevar encima a personas que han tenido reacciones alérgicas graves, para evitar futuros episodios.
cómo evitar las picaduras de abejas o avispas
Las personas que conocen su alergia deben extremar las precauciones contra las picaduras para evitar sus consecuencias más graves, por ejemplo:
- Colocar mosquiteras en casa, sobre todo en primavera y verano.
- Rociarse con repelente de insectos.
- Vestirse con ropa y calzado de colores discretos.
- En los meses de calor, es mejor evitar las comidas al aire libre.
- No aplicarse productos cosméticos con perfume y evitar las colonias.
- Si vas a viajar en coche, asegúrate de que no hay en su interior ninguna avispa y después sube las ventanillas.
- Y, por supuesto, lleva contigo el tratamiento indicado por el alergólogo para hacer frente a una posible reacción desencadenada por la picadura de una abeja o avispa.
¿Es peor si ya tengo otras alergias?
Teniendo en cuenta la elevada prevalencia de alergias entre la población, cabe cuestionarse si en el caso de que seamos alérgicos al polvo, al polen, o a alimentos como los frutos secos o los lácteos, se produciría una reacción más grave ante la picadura de una abeja o avispa.
Ser alérgico a otras sustancias no hace que tengas más riesgos
Esta posibilidad no existe. Aunque podemos encontrar reactividad cruzada entre los diferentes himenópteros (avispas y abejas), no ocurre así con alimentos y neumoalérgenos como el polvo o el polen.
- Esto quiere decir que ante una picadura, los alérgicos al polen, al polvo o a determinados alimentos como el huevo o la leche, no mostrarían manifestaciones diferentes que las que que presentarían personas no alérgicas.
¿se cura la alergia a la picadura de abeja o avispa?
La respuesta es sí. A diferencia de otras causas de alergia, esta es de las que existe una alta posibilidad de curación gracias a las vacunas con extracto de veneno de estos insectos.
- Su eficacia está ampliamente demostrada. Su administración se realiza mediante inyecciones en el antebrazo una vez al mes durante unos 3 a 5 años.
- Con estas vacunas se consigue tolerancia frente al veneno del insecto, de manera que la persona con alergia reacciona igual que la persona que nunca ha padecido alergia.
- Hasta que se consigue este efecto, la persona alérgica debe continuar con las mismas precauciones.
El especialista de alergia es el que le comentará si en su caso está indicado o no vacunarse, durante cuánto tiempo y cuándo se debe interrumpir.
El efecto terapéutico de la vacuna es duradero, de modo que, a los 10 años del fin de la inmunoterapia, alrededor del 90% de los pacientes siguen estando protegidos.
Cualquier persona que presente una reacción generalizada tras una picadura de abeja o avispa, debe acudir al especialista para realizar el estudio alergológico adecuado. Dicho estudio consiste en pruebas cutáneas (en la piel) y análisis de sangre. Con su resultado, el alergólogo le confirmará si tiene o no una alergia a estos insectos y, lo más importante, le explicará el tratamiento más adecuado para su caso en particular.