Los síntomas de la alergia primaveral pueden aliviarse con remedios caseros naturales como infusiones y vahos. También algunos alimentos pueden ayudar.
Alrededor de 8 millones de personas en España sufren alergia al polen en algún momento de sus vidas, según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). Cada año, durante la primavera, estas personas experimentan estornudos, congestión nasal y picor en los ojos y en la nariz, entre otros síntomas.
Al margen de tomar una serie de precauciones para reducir al máximo la exposición al polen –como evitar salir en las horas de más concentración, de 5 a 10 de la mañana y de 7 a 10 de la noche; no pasear por parques y zonas arboladas; usar gafas de sol y viajar con las ventanillas del coche subidas–, existen varios remedios caseros naturales para aliviar los molestos síntomas de la alergia.
Remedios caseros para la rinitis alérgica
Si eres uno de estos 8 millones de españoles, te explicamos lo que la medicina natural puede hacer por ti para que esta primavera tu alergia sea más llevadera.
La rinitis es el síntoma más común de la alergia al polen. La mucosa de la nariz se inflama al entrar en contacto con el alérgeno y provoca un goteo nasal constante, así como estornudos.
Para combatir estas molestias, es básico que mantengas limpias las fosas nasales. A lo largo del día, y sobre todo cuando los síntomas se acentúen, lávate bien la nariz para eliminar el polen. Puedes hacerlo con agua fresca o mejor aún con estas alternativas:
- Agua salina. Es muy eficaz para limpiar a fondo las fosas nasales. Puedes usar sprays de agua de mar depurada, de venta en farmacias, o bien hacer tu propia solución salina. Para ello, hierve 250 ml de agua y, cuando esté tibia, añade 1/4 de cucharadita de sal. Mezcla bien y ponlo en un frasco con spray o cuentagotas.
- Infusión. También puedes hacerte un lavado con una infusión de plantas a base de tomillo, caléndula y cola de caballo.
- Si tienes la nariz tapada, pon a hervir 10 g de hojas secas de eucalipto en un litro de agua. Retira del fuego cuando hierva y espera unos minutos para que el vapor no salga tan caliente, ya que te puede quemar. Pon la olla sobre un salvamanteles y, sentada, cubre tu cabeza y el recipiente con una toalla para retener bien el vapor. Realiza inhalaciones durante unos minutos.
Remedios caseros para el picor y lagrimeo de ojos
El interior de los párpados y la superficie ocular externa están cubiertos por una membrana que, en contacto con el polen, puede inflamarse y provocar conjuntivitis (picor, lagrimeo y enrojecimiento).
Para aliviar todos estos síntomas, puedes preparar una infusión especial para tus ojos:
- Hierve 5 minutos una cucharada de semillas de lino trituradas en medio litro de agua. Cuela y, cuando esté tibia, empapa un paño limpio. Túmbate y colócalo 5-10 minutos sobre los ojos cerrados, preferiblemente a la hora de acostarte.
- El lino es antiinflamatorio y combate el enrojecimiento. También puedes optar por colirios elaborados con eufrasia.
Remedios caseros para el picor de garganta
Suele ser uno de los primeros síntomas de alergia al polen y precede normalmente a la rinitis y al picor de ojos. En este caso, el polen provoca una inflamación de las mucosas de la garganta. Para prevenir o reducir las molestias si ya se han presentado, es fundamental que sigas las siguientes precauciones:
- Mantén la garganta hidratada. Cuanto más seca esté la garganta, más picor y molestias notarás. Procura ir tomando sorbos de agua a lo largo del día para que no se reseque.
- Chupa pastillas para la garganta. La salivación que producen calma el picor y alivia la irritación.
- Modera la temperatura en interiores. Si es superior a 20-21º, la garganta se reseca más.
- Limita el alcohol y el café. Ambos resecan la zona y agravan todavía más los síntomas.
Remedios caseros que te ayudan a respirar
De todos los síntomas que provoca la alergia, los problemas para respirar son los que pueden llegar a ser más graves, ya que en ocasiones derivan en asma. Este se produce porque los bronquios se cierran ante el contacto con el alérgeno, provocando tos intensa, pitidos en el pecho, respiraciones muy cortas y dificultad para hacerlo.
Los compuestos de la cebolla pueden ayudarte a respirar
En la cama, al estar tumbada, puede costarte más respirar, impidiéndote incluso dormir bien. Si es así, pon media cebolla en la mesita de noche. Al cortarla, libera compuestos azufrados que tienen un efecto anticongestión inmediato. Eso sí, no utilices este remedio si tienes picor de ojos.
Además, si tienes problemas respiratorios, sobre todo si sufres asma, debes tomar estas precauciones:
- Opta por la productos de limpieza ecológica. Cuando se sufre asma, el uso de limpiadores químicos puede irritar aún más las vías respiratorias, por lo que es mejor usar productos ecológicos o naturales, como sal, limón, vinagre...
- Prohíbe el tabaco en casa y evita los lugares o ambientes con humo, ya que aumenta la sensibilidad al polen e intensifica los síntomas.
- Instala un purificador de aire con un filtro de carbón activo, eficaz para eliminar el polen.
Los mejores alimentos contra la alergia
En tu dieta habitual no deben faltar los siguientes alimentos para reforzar tus defensas:
- Verduras y frutas. Un estudio realizado entre habitantes de la isla de Creta (Grecia) demostró que la dieta mediterránea, con un alto contenido en vitaminas C, B y E, reduce el riesgo de sufrir alergias. Verduras y frutas, ricas en antioxidantes, protegen tu organismo del ataque de los alérgenos que se encuentran en el aire que respiras. Naranjas, manzanas, tomates, uvas rojas, arándanos... son ricos en polifenoles, que también tienen un efecto protector.
- Nueces. Tienen mucha vitamina E, una sustancia que ayuda a reducir los síntomas respiratorios de las alergias. Toma un puñadito cada día.
Refuerza las defensas o reduce síntomas con lo que comes
- Omega 3. Este ácido graso, que se encuentra por ejemplo en el pescado azul, ejerce un efecto antiinflamatorio y protege del asma.
- Cúrcuma. Este ingrediente del curry también tiene virtudes antiinflamatorias y reduce la liberación de histamina, sustancia involucrada en las reacciones alérgicas.
- Yogur y kéfir. Los probióticos refuerzan tus defensas y actúan a modo de escudo contra las alergias.
Evita en cambio los alimentos ricos en histamina, como conservas, quesos curados, embutidos, ahumados, precocinados..., ya que pueden agravar los síntomas de la alergia.
Hábitos que ayudan a combatir la alergia
Además de los remedios caseros contra la alergia que hemos comentado, hay otras medidas que puedes tomar para reducir los efectos de la alergia, tanto dentro como fuera de casa.
Medidas para combatir la alergia en casa
- Ventila la casa a primera hora o a última de la tarde, ya que al mediodía (de 12 h a 16 h) la concentración de polen es mayor. Cinco minutos son suficientes para airear perfectamente una habitación. El resto del día, mantén las ventanas cerradas.
- Pasa el aspirador en lugar de barrer, y limpia el polvo con bayetas húmedas para que el polvo no "vuele" de un lado al otro.
- No tiendas la ropa al aire libre, ya que el polen se adhiere a las prendas.
- Coloca filtros en el sistema de aire acondicionado y en las salidas de ventilación. Existen filtros especiales antipolen.
- Desinfecta lo justo, un exceso de limpieza eleva el riesgo de sufrir alergias. Piensa que con demasiada higiene le ahorras todo el trabajo al sistema inmune, y este puede acabar actuando cuando no debe.
- Controla el estrés, ya que puede agravar los síntomas. La alergia es una enfermedad autoinmune, es decir, tu propio organismo se acaba atacando a sí mismo. El estrés no la provoca, pero puede agudizarla.
- Al llegar a casa, dúchate y cámbiate de ropa. Es recomendable incluso que te laves el pelo para eliminar las partículas de polen.
Medidas para combatir la alergia en el exterior
- Procura no salir al mediodía, la concentración de polen es mayor de 12h a 16h de la tarde.
- Evita las estancias prolongadas en parques, jardines y zonas de arbolado, ya que podría desencadenarte una crisis.
- Lleva gafas de sol para proteger tus ojos del polen.
- Valora el uso de una mascarilla que te cubra nariz y boca si sufres habitualmente síntomas muy fuertes, sobre todo si no tienes más remedio que salir de casa en días de alta polinización. Asegúrate de que sea una mascarilla homologada. Las mascarillas quirúrgicas no bastan, porque no tienen ningún sistema de filtro y están fabricadas con un material similar al papel cuyos poros deja pasar el polen.
- Planifica tus salidas y consulta la web www.polenes.com de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), donde podrás conocer los niveles de cada tipo de polen en un lugar concreto. También existen aplicaciones para el móvil, como "Polen control", "AlertaPolen", "Alergo Alarm". Esto te puede ayudar a evitar los lugares y días más críticos.
- Al elegir destino, mejor playa que montaña, ya que en el mar hay poco polen y es ideal para los alérgicos.
- Viaja con las ventanillas del coche subidas para evitar que entre polen. También existen filtros antipolen para los vehículos.