Los síntomas de una alergia alimentaria suelen aparecer a los pocos minutos de ingerir el alimento.
Hay varias señales que pueden ser una evidencia de que ha aparecido una alergia a algo que hemos comido. Hay un amplio abanico de posibles alimentos alergénicos: desde cualquier fruta hasta un huevo, pasando por pescado o frutos secos.
Los síntomas de una alergia alimentaria suelen aparecer a los pocos minutos de ingerir el alimento. Pero no es una regla fija. A veces es al cabo de unas pocas horas.
La doctora Anna Cisteró, Jefa del Servicio de Alergología del Hospital Universitario Dexeus, nos da pistas para saber identificar si nos está ocurriendo.
Los síntomas de alergia alimentaria
1. Picor en labios y cara.
A veces son tan leves que solo provocan picor en la mucosa de la boca y la lengua, enrojecimiento alrededor de los labios…
Es lo que se conoce como síndrome de alergia oral. A algunas personas también les escuecen los ojos y los oídos.
2. Picor en las manos.
Cuidado especial con este síntoma. Es una señal de que se puede tratar de una alergia alimentaria grave (también es un síntoma en la alergia por algunos medicamentos) y de que podría empeorar.
A diferencia de la alergia, la intolerancia da solo síntomas digestivos, nunca orales
No se sabe exactamente la razón, pero se cree que posiblemente ocurre porque los vasos sanguíneos se contraen para compensar los trastornos circulatorios que aparecen en una reacción alérgica grave.
3. Molestias intestinales.
Si los síntomas se agravan aparecen náuseas, vómitos, cólicos y diarreas.
4. Palpitaciones.
La doctora Cisteró revela que en algunos pacientes se producen mareos y palpitaciones como si estuvieran sufriendo una crisis de ansiedad,cuando en realidad es una respuesta del organismo a ese alimento que provoca la reacción alérgica.
5. Congestión nasal.
A veces se producen problemas de respiración por una secreción excesiva de mocos y congestión nasal, una reacción más del sistema inmune.
6. Hinchazón en la lengua.
Hay que estar atentos porque las defensas pueden provocar una inflamación de la zona. Si se extiende a la garganta puede correr riesgo de asfixia, como veremos a continuación.
Qué hacer si un alimento te da alergia
Normalmente, si el trastorno no se ha diagnosticado y se sigue tomando el alimento, los síntomas suelen empeorar y son cada vez más graves, incluso pueden derivar en una anafilaxia (reacción alérgica grave que puede tener un desenlace fatal si no se actúa a tiempo).
Pero tal y como afirma la doctora Cisteró, hay métodos para ayudar al alérgico a reducir los síntomas e incluso ponerle remedio.
- Desensibilización. Se trata de una técnica de acostumbrar al cuerpo. Si se toma el alimento en pequeñas cantidades, se consigue así controlar la alergia.
Por ello hay que acudir al médico ante la mínima sospecha (si la alergia está muy avanzada será más difícil de frenar) y valorar con el especialista la posibilidad de hacer un tratamiento de este tipo.
Los tratamientos de desensibilización al alimento logran que la alergia disminuya y no reaccionar cuando solo hay trazas
La estrategia de desensibilización funciona bien en alergias a productos como el huevo, la leche y frutas. La docotra Cisteró afirma que aunque no se consiga una desensibilización total, el paciente puede ganar mucho en calidad de vida:
"Por ejemplo, si la persona es alérgica a frutos secos como las almendras o las avellanas y llega a tolerar las trazas, al menos no tendrá que estar tan pendiente de las etiquetas y puede evitar reacciones graves".
¿Por qué ahora hay más alergias a los alimentos?
Si al comenzar el siglo había un 5% de españoles con alguna alergia alimentaria, hoy el porcentaje se acerca a un 20%. Los productos que provocan más problemas siguen siendo la leche, el huevo, el marisco o el pescado.
Hay varios motivos que lo explican: la contaminación, una microbiota intestinal empobrecida, el acceso a más alimentos por la globalización.
Pero "sorprendentemente, lo que más ha aumentado en los últimos años es la alergia a los vegetales, sobre todo en personas adultas que no han sufrido ningún problema de este tipo anteriormente”, explica la doctora Cisteró.
Y no es por los vegetales en sí. "La causa –prosigue Cisteró– está muy relacionada con el aumento de la alergia al polen. De hecho, un 75% de las personas alérgicas a frutas y verduras también lo son a pólenes. Y las culpables son una familia de proteínas (las LTP) que comparten todos ellos y que, debido a la contaminación, provocan ahora reacciones más agresivas".
¿Funcionan los tests de la alergia?
Los distintos tipos de test de este tipo (algunos muy genéricos e incluso sin un control médico tras ellos) son muy comunes hoy en día pero en ocasiones ocurre que los resultados son demasiado alarmantes porque descubres que no toleras muchos alientos.
Tanto es así que, tal y como alerta la doctora Cisteró, hay personas que dejan de comer la mayoría de ellos sin haber consultado los resultados con un especialista. Sin embargo...
- El hecho de que den positivo no implica que seas alérgico, es solo una sospecha. Para serlo de verdad, el alimento tiene que causar síntomas.
- Otro motivo más por el que acudir al alergólogo para que sea él quien haga las pruebas pertinentes que determinen si realmente debes eliminarlo de tu dieta, cómo hacerlo y si en el futuro se podrán seguir algunas pautas para volverlo a integrar en tu dieta.
Si necesitas más información puedes consultar el libro "Combatir las alergias" de la doctora Anna Cisteró de RBA.