La ansiedad es un trastorno muchísimo más común de lo que imaginas: el mundo en el que vivimos –lleno de exigencias, competitividad…– no nos lo pone nada fácil.
- Así, según datos de la OMS, 1 de cada 10 personas sufre ansiedad y en España estamos a la cabeza en el consumo de ansiolíticos, un tipo de fármacos que es muy peligroso tomar sin control médico.
La ansiedad sana y la peligrosa
Pero tampoco hay que caer en el error de demonizar a la ansiedad. En cierta medida, es buena porque es el arma que tiene tu cuerpo para defenderse ante un posible peligro.
El problema es cuando el peligro no existe como tal y vives en un estado de ansiedad constante, que afecta a tu calidad de vida y que puede desencadenar incluso una depresióno aumentar el riesgo en el futuro de sufrir enfermedades como el alzhéimer.
Por eso interpretar las señales que te envía tu cuerpo es muy importante para detectar el problema a tiempo y ponerle freno.
- Existen muchas estrategias psicológicas que te pueden ayudar a enfrentarte a tus miedos, a no tener continuamente pensamientos negativos, a relativizar más… y a reducir el riesgo de acabar sufriendo un ataque de ansiedad. No lo dejes pasar y pide ayuda si crees que puede resultarte útil.