Hacer siestas de 90 minutos se asocia a un mayor riesgo de accidente cerebrovascular
Los beneficios de la siesta están más que demostrados. Hacer siestas de 15 a 30 minutos ayudan a mejorar el ánimo, aumentar la vitalidad o bajar la presión arterial y reducir el estrés cardíaco. Sin embargo, expertos de Harvard alertan que hacer muchas siestas pequeñas a lo largo del día o una gran siesta después de comer puede indicar algún problema de salud grave.
Cuánto debe durar la siesta
Los expertos aseguran que entre 7 y 9 horas es la cantidad óptima de sueño que necesitamos dormir cada noche dependiendo de cada persona.
Un estudio que exploró la relación entre las horas de sueño y el riesgo cardiovascular concluyó que las personas que duermen unas 7 horas por noche tienen menos probabilidad de morir de infarto o ictus en comparación con los que duermen poco o demasiado.
En cuanto a la siesta, estudios han demostrado que las siestas de entre 15 y 30 minutos de duración tienen un impacto positivo en la memoria y la concentración. Sin embargo, expertos de Harvard recuerdan que siestas diarias de 90 minutos se relacionan con más riesgo de accidentes cerebrovasculares, mientras que siestas de más de dos horas se vinculan con más riesgo de demencia aunque se desconoce si la siesta es la causa de estos problemas.
Causas de las siestas largas
Son muchas las causas que pueden empujar a una persona a dormir demasiado de día. La Dra. Suzanne Salamon, jefa de gerontología del Centro Médico Beth Israel Deaconess y profesora en Harvard Medical School señala algunas: desde enfermedades que dificultan el descanso nocturno hasta trastornos que provocan cansancio y somnolencia diurna o la toma de algunos medicamentos que aumentan el sueño.
1. Enfermedades que impiden dormir bien de noche
2. Enfermedades que provocan sueño de día
3. medicamentos que aumentan la somnolencia
Si tomas fármacos que te causan somnolencia diurna coméntalo con el médico. "Podría ser que solo necesites tomar el medicamento a una hora diferente del día. Por ejemplo, si es un diurético que te obliga a ir al baño muchas veces por la noche, es posible que puedas tomarlo por la mañana o por la tarde en lugar de por la noche", sugiera la especialista.
Cómo evitar siestas tan largas
Las siesta muy largas se asocian a un mayor riesgo cardiovascular. Para evitarlas, primero hay que averiguar si hay alguna enfermedad detrás y tratarla de la forma adecuada. Para ello es esencial la intervención del médico de atención primaria que derivará al especialista si es necesario.
Seguir una dieta equilibrada, hacer ejercicio moderado y llevar una correcta higiene del sueño forma parte de los hábitos saludables para tener un descanso reparador durante la noche y evitar hacer siestas muy largas de día.