Tanto si tienes la tensión alta como si sus valores están dentro de lo que se considera saludable, contar con un tensiómetro en casa no es mala idea. Eso sí, recuerda que es muy importante seguir siempre las instrucciones y recomendaciones del fabricante, ya que es la manera de asegurarte de que lo haces de la forma correcta.
Como ya te hemos indicado en algunas ocasiones en Saber Vivir, la presión arterial es alta o elevada cuando la tensión sistólica (alta) es igual o superior a 140 mmHg y/o la tensión diastólica (baja) es igual o superior a 90 mmHg. Si es tu caso, lo más conveniente es que acudas al médico para que valore qué tratamiento es el más adecuado para recuperar unos valores correctos.