Cuando no pisas de forma adecuada, el peso de tu cuerpo no se reparte bien por todo el pie. Y esto puede hacer que algunas zonas (como la planta, la parte baja de la pantorrilla o los tobillos) se sobrecarguen, lo que provoca dolor e inflamación.
Tobillos más fuertes
De hecho, los tobillos son la articulación del cuerpo que más lesiones sufre. Es lógico porque soportan gran parte del peso corporal y amortiguan el impacto al andar.
Por eso es fácil que se produzcan torceduras, aumentando el riesgo de padecer un esguince (pequeños desgarros en los ligamentos que causan dolor). Pero si ejercitas esta articulación y la musculatura que la rodea, tus tobillos ganarán estabilidad y fuerza, y evitarás accidentes.
Practicar los ejercicios que te mostramos a continuación de forma habitual te ayudará a fortalecer la zona de los tobillos y, también, a aliviar la tensión que puede acumularse en los dedos y en la planta del pie.
Qué te conviene, y qué no
- Te conviene montar en bicicleta, andar por la playa sobre la arena mojada... Estas actividades fortalecen los tobillos y tonifican el pie.
- No te conviene llevar tacones muy altos y finos, pero tampoco es bueno un calzado totalmente plano. Lo ideal es un tacón tipo cuña ancho que dé estabilidad al pie y no supere los 4 centímetros. El tipo de suela no debe ser ni muy rígida ni muy blanda, para repartir mejor el peso.