El hipo puede durar hasta 48 horas y no estar provocado por ningún problema grave.
Tener hipo es algo habitual. Se produce por la contracción involuntaria del diafragma (músculo situado bajo los pulmones que separa el abdomen del tórax) y de los músculos situados entre las costillas, seguida del cierre brusco de la glotis, lo que ocasiona el peculiar ruido del hipo, reflejo de la vibración de las cuerdas vocales cerradas.
Normalmente dura unos minutos y desaparece solo, pero en algunas personas a veces dura más de lo habitual y puede resultar molesto. Es entonces cuando puede resultar útil recurrir a algún truco para aliviarlo.
Trucos que funcionan para eliminar el hipo
Un ataque de hipo que dura menos de 48 no es preocupante según los médicos, pero puede sacar de quicio al que lo sufre. Para estos casos, el Dr. Vincent Ho, profesor de gastroenterología de la Universidad de Sidney, sugiere en un artículo publicado en The Conversation estos trucos que pueden funcionar para eliminar el hipo:
- Maniobra de Valsalva. Consiste en coger aire y acto seguido tapar la nariz con los dedos y cerrar la boca. Manteniendo la nariz tapada y la boca cerrada, saca el aire hacia fuera durante 15 o 20 segundos. Pasado ese tiempo mantén la nariz tapada y abre la boca para que salga el aire. Si el hipo no ha pasado repite la maniobra.
- Beber agua muy fría. Debido al cambio brusco de temperatura, este gesto estimula el nervio vago, uno de los implicados en el proceso del hipo, el cual obliga al diafragma a contraerse. Esto hace que se restablezca la respiración y desaparezca el hipo.
Trucos para el hipo que es mejor que no hagas
El truco de respirar en una bolsa de papel o plástico suprime los movimientos de los músculos que provocan hipo porque aumentan la concentración de dióxido de carbono en la sangre. Sin embargo, el Dr. Vincent Ho alerta que "la reinhalación conlleva un riesgo pequeño pero grave de ataque cardíaco, por lo que solo debe realizarse bajo supervisión médica".
Por qué aparece el hipo
El hipo puede aparecer por muchas causas. El doctor Carlos Martín de Argila, del Servicio de gastroenterología y hepatología del Hospital Ramón y Cajal, señala algunas de las más habituales:
- Comer muy rápido o en abundancia.
- Beber mucho líquido, especialmente bebidas carbonatadas.
- Ingesta de alimentos o sustancias irritantes para el estómago y el tracto respiratorio (tráquea y, dentro de los pulmones, bronquios, bronquiolos y alvéolos) como los picantes, alcohol, tabaco, bebidas muy calientes o muy frías.
- Tratamiento con determinados fármacos como antidepresivos, antiiflamatorios no esteroideos, algunos sedantes y ciertos antibióticos.
- El estrés, la ansiedad, el miedo y la excitación también puede desencadenar un ataque de hipo.
qué pasa si el hipo no para
Ninguno de estos trucos es útil para el tratamiento del hipo persistente (dura más de dos días) o el hipo intratable (aquel que dura más de un mes). En los casos más extremos, cuando el hipo persiste durante meses y no responde a ningún tratamiento médico,"se proponen tratamientos quirúrgicos o invasivos como el bloqueo y la anestesia de los nervios implicados en el circuito del hipo y la implantación de neuromoduladores", apunta el Dr. Carlos Martín de Argila.
Las causas que pueden originar un hipo crónico suelen ser muy distintas y, en general, más serias. En estos casos, es labor del médico tratar identificar cuál es la patología que subyace. Según el Dr. Martín de Argila, una de las más habituales es la enfermedad por reflujo gastroesofágico y las hernias de hiato muy grandes.
"Con menos frecuencia, el origen está en ciertos tumores de esófago, estómago y páncreas. Pero también hay causas no digestivas, entre las que destacan las neumonías, el asma, enfermedades metabólicas como la diabetes, infecciones o tumores en el cerebro, Parkinson, epilepsia, cardiopatía isquémica, otitis, faringitis, un cuerpo extraño en el oído (frecuente en los niños) y algunos medicamentos", detalla el especialista.