Hasta hace tan solo unas décadas, se consideraba que las personas que sufrían asma no debían hacer deporte para evitar sufrir una crisis respiratoria durante su práctica. Sin embargo, en los últimos años numerosos estudios han demostrado que el ejercicio físico debe formar parte del estilo de vida de cualquier persona con asma bronquial. La única situación en la que un asmático debe limitar el ejercicio físico es si está sufriendo una crisis o pasa por una época de mal control.
Los beneficios del deporte para los pulmones
"Hoy por hoy, el asma no debería limitar la vida de los pacientes, ya que la práctica deportiva tiene efectos positivos para todas las personas, también para los asmáticos", sostiene el Dr. Vicente Plaza, jefe del Servicio de Neumología del Hospital de Sant Pau de Barcelona.
El ejercicio es la mejor opción para mejorar la función cardiorespiratoria y pulmonar
"Es más, la inactividad física en un paciente con asma es perjudicial, debido a que el sedentarismo suele contribuir a una situación de sobrepeso que perjudica la respuesta al tratamiento", añade.
Si la enfermedad está bien controlada médicamente, el ejercicio no solo es compatible, sino que es la mejor opción para mejorar la función cardiorespiratoria y pulmonar.
¿Se pueden practicar todos los deportes si tienes asma?
No hay excusas que valgan: las personas que sufren asma pueden participar sin ningún problema hasta en los deportes más exigentes físicamente, como los maratones.
Y es que como señala el Dr. Plaza, "no existe contraindicación entre asma y deporte. De hecho, no hay un tipo de ejercicio preferente o especialidad recomendada, ni un límite de edad, intensidad o frecuencia cardiaca: pueden hacer de todo, tanto niños como personas mayores, hay que quitarle dramatismo a la enfermedad".
Sin embargo, este especialista advierte que "los deportes muy duros en ambientes secos y fríos como por ejemplo el esquí no son los más adecuados para un asmático (eso no quiera decir que no pueda practicarlo). Y en el caso del submarinismo con escafandra, aunque no está contraindicado, hay que tener una precaución máxima".
El asmático debe lleva siempre el inhalador encima
Como afirma el neumólogo,"si el paciente está bien controlado, puede y debe hacer deporte". Sin embargo, se estima que actualmente, cerca del 50% de los pacientes con asma no tienen bien controlada su enfermedad, debido sobre todo a que son inconstantes en el seguimiento del tratamiento o no reciben el adecuado.
En este sentido, el Dr. Plaza asegura que si se sigue la terapia que indica el especialista con constancia "el 98% de las personas con asma responden de forma adecuada", y recalca que "un aspecto muy decisivo es el correcto uso del inhalador para obtener una buena respuesta al tratamiento".
En determinados casos, las personas que hayan observado previamente algunos síntomas (sensación de ahogo, opresión o pitidos en el pecho, acceso de tos seca...) durante la práctica deportiva o al terminarla, es aconsejable que "unos 10-15 minutos antes de hacer ejercicio inhale un fármaco broncodilatador de acción rápida como el salbutamol, aunque no siempre es necesario".
Aplicar el inhalador 15 minutos antes de la actividad puede ser útil
Además, se recomienda que durante la realización de cualquier actividad física intensa, la persona que sufra asma lleve siempre encima el inhalador como 'medida de rescate' en caso de notar un ataque asmático.
Precauciones si tienes asma y haces ejercicio
- Consulta con el neumólogo si tienes asma y hace tiempo que no haces ejercicio regularmente, para que te facilite unas pautas y te asegures un buen control de la enfermedad en todo momento.
- Realiza un precalentamiento apropiado, sobre todo si vas a practicar una disciplina muy exigente.
- Si tienes asma, nunca debes llegar a la extenuación. Debes interrumpir inmediatamente el ejercicio si aparecen síntomas asmáticos.
- Valora acudir a un entrenador especializado. Este profesional podrá asesorarte y proponerte rutinas de entrenamiento adecuadas para evitar que el ejercicio llegue a ser contraproducente.
¿Hacer deporte puede provocar asma?
Diversos estudios indican que el asma afecta más a los deportistas de élite que al resto de la población. Así, mientras que la incidencia de esta enfermedad en la sociedad es de alrededor del 7%, entre los deportistas de élite alcanza el 10%.
La proporción varía en función de la modalidad deportiva. En especialidades de resistencia, como el ciclismo o los deportes de invierno, se eleva hasta el 20%, mientras que en deportes considerados de intensidad, como el fútbol o el baloncesto baja hasta el 9%, según datos de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
Los deportistas de élite pueden desarrollar asma cuando se someten a condiciones límite
Y si bien buena parte de los deportistas profesionales asmáticos lo son desde niños y precisamente el ejercicio físico les ayuda a ganar calidad de vida, otros pueden llegar a desarrollan el trastorno como consecuencia de practicarlo de forma inadecuada. Es lo que se conoce como 'asma inducido por el deporte.
Como argumenta el Dr. Franchek Drobnic, médico del deporte y responsable del departamento de Investigación del Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Sant Cugat (Barcelona), "someter el aparato respiratorio a condiciones límite condiciona una mayor aparición de síntomas propios del asma en sujetos de alto rendimiento deportivo". Es decir, que la hiperventilación que se produce durante el entrenamiento y la competición puede ser desencadenante del asma inducido por el ejercicio.
Al respirar a alta frecuencia, se pierde humedad y temperatura de las vías aéreas, irritándolas y haciéndolas más sensibles a elementos externos irritantes, como el polen, el cloro o la contaminación.