Caminar descalzo estimula conexiones neuronales.
La postura, la forma de respirar o determinados movimientos influyen en tu cuerpo y tu mente mucho más de lo que crees. Un ejercicio tan sencillo como caminar descalzo es buenísimo para el cerebro por la gran cantidad de terminaciones nerviosas que hay en el pie. Respirar por la nariz reduce el estrés. Y cuanto mayor sea la variedad de movimientos que hagamos mejor.
El problema es que nos pasamos muchas horas al día sentados –conduciendo, trabajando, estudiando, comiendo, viendo la televisión– y cuando vamos al gimnasio solo hacemos ejercicio repetitivos.
Para evitarlo, Pedro Vivar y su socio Josué Tarí han creado la programación neuromotriz –acaban de publicar "PNM. Programación neuromotriz" (Lunwerg)–. Se trata de un innovador programa de entrenamiento que, a través de la postura y los movimientos, aumenta el bienestar tanto físico como mental. No es ninguna rutina de gimnasio, en realidad se parece más a una filosofía de vida que pretende aprovechar todo la biomecánica del cuerpo para sentirnos mejor. Así lo explica Pedro Vivar a Saber Vivir.
¿Cómo le explicarías a una persona que nunca ha oído hablar de ello qué es la programación neuromotriz?
Para resumirlo de forma simple y sencilla, el ser humano tiene un cuerpo que se ha desarrollado a través de su relación con el entorno, estableciendo una forma de respirar, una determinada postura, y una estructura acorde a sus circunstancias, no solo genéticas, también epigenéticas.
El fisiólogo y ganador de un premio Nobel, el doctor Santiago Ramón y Cajal, decía que un ser humano puede, si se lo propone, ser arquitecto de su propio cerebro.
Hoy sabemos que la forma que tenemos de pensar, lo que sentimos, o cómo respondemos a las circunstancias es en gran medida un resultado de nuestro cuerpo, y que el cuerpo es el mejor medio para intervenir.
La programación neuromotriz es un método que enseña a conocer y utilizar el cuerpo humano, a través de distintas técnicas y ejercicios específicos que involucran la estimulación sensorial, la activación muscular selectiva, el control postural y la integración de patrones de movimientos complejos.
¿En qué puede ayudarnos en nuestra vida diaria?
En nuestra vida diaria se realizan movimientos rotacionales o de torsión que no se hacen en las máquinas de gimnasio. Hay gestos que nuestras articulaciones hacen con gusto y otros con los que sufren. Nosotros ampliamos esta visión y potenciamos ejercicios de coordinación músculo articular que aumentan la longevidad o de lateralidad que ayudan al desarrollo cognitivo.
¿Qué cosas concretas podemos practicar para mejorar el bienestar físico y mental?
Hay muchísimas técnicas y ejercicios que pueden hacerse pero yo destacaría dos: la respiración nasal y caminar descalzo.
En ocasiones se olvida que el diafragma no es solo un órgano o un músculo, es también una víscera. Practicar la respiración nasal diafragmática en lugar de una respiración bucal permitirá regular nuestros niveles de estrés y la homeostasis del cuerpo (la homeostasis es la tendencia a mantener un ambiente interno estable a través de la frecuencia cardíaca, la presión arterial, el ritmo respiratorio, el pH de la sangre o la temperatura corporal).
Pasar tiempo descalzo con más frecuencia es también importante. Muchas personas saben que nuestras manos, dadas las terminaciones nerviosas que tienen, pueden considerarse otro cerebro; sin embargo suele ignorarse que nuestros pies tienen aún más terminaciones nerviosas que las mismas manos y que dichas terminaciones nerviosas están perdiéndose por desuso, provocando incluso inflamación y malformaciones en los pies por atrofia.
¿Hay posturas buenas y malas? ¿Cambiar la postura puede ayudarnos a cambiar el carácter?
No es que haya una postura buena o mala. Es importante entender que somos el resultado de nuestro entorno. Por lo general, un entorno estimulante acaba generando en nosotros una postura extrovertida, mientras que un entorno intimidante acaba provocando una postura más introvertida. Esto es así y no es negativo, pues en ocasiones no adquirir ciertas posturas o posiciones es una respuesta adaptativa y no hacerla puede costarnos un alto precio.
El problema está cuando uno no es consciente de su propia postura o de lo que está transmitiendo al mundo con ella. Nosotros proponemos la coherencia, conocerse a sí mismo, para poder alterar nuestra biomecánica y con ello cambiar nuestra conducta.
Un ejemplo muy sencillo: una persona que comienza a hacer ejercicio para fortalecer la cadena posterior (espalda, glúteos y parte posterior de las piernas) acaba ganando confianza en sí misma, producto de haber alterado su estructura.
¿Cuál es la mejor postura al caminar?
La mejor postura es erguida, adaptable y rítmica. Adaptable quiere decir que sea capaz de adaptarse al entorno (si tropiezo que permita equilibrarme); y rítmica significa que cambie ligeramente con la inspiración y la expiración, que sea libre.
Algo que debemos entender es que la rigidez no le hace bien a nadie, caminar debe permitir la armonía de las articulaciones.
¿Qué ejercicio físico o disciplina deportiva recomendarías por ser más completa?
Todo lo que trabaje más allá de planos únicos (sagitales, frontales y horizontales). Hay que tratar de utilizar el mayor número de planos en nuestros gestos y movimientos. Nuestro cuerpo y nuestro cerebro lo agradecerá. Y lo más importante es que disfrutemos aprendiendo. Personalmente trato de abrirme a nuevas disciplinas para obligar tanto a mi cuerpo como a mi cerebro a crecer.