¿Es conveniente no sobrepasar ciertas horas de sueño?
Dormir más horas de las que se considera “normal” puede indicar algún problema adicional, por ejemplo, ser un síntoma de apnea del sueño o de problemas neurológicos o psiquiátricos.
Las necesidades de sueño varían a lo largo de la vida, en relación con la edad, pero también con factores genéticos y personales.
No obstante, la National Sleep Foundation (fundación norteamericana de referencia) recomienda un descanso de:
- Entre 14 y 17 horas para los menores de 3 meses.
- De 12 a 15 horas para bebés entre 3 y 11 meses.
- Entre 11 y 14 horas para niños entre 1 y 2 años.
- De 10 a 13 horas para los que tienen entre 2 y 5 años.
- Unas 9 u 11 horas entre los 5 y los 13 años.
- De 8 a 10 horas para los adolescentes.
- Y entre 7 y 9 horas para los adultos.
En definitiva, fisiológicamente, las personas adultas no necesitan dormir más de 9 horas. Si es así, deberían consultarlo con su médico.
¿Usar filtros para la luz azul es suficiente para evitar el insomnio?
No, la filtración de la luz azul no es suficiente para evitar problemas de insomnio.
Son muchos los factores que causan insomnio o contribuyen a él, y la exposición a la luz azul de los dispositivos electrónicos, sobre todo por la noche y antes de acostarse, es solo uno de ellos y, probablemente, no el más importante.
Para prevenir o tratar un insomnio es importante:
- Seguir horarios regulares a la hora de ir a dormir.
- Utilizar la cama solo para dormir y no para otras actividades como leer, usar la tablet o ver la televisión.
- Evitar las cenas copiosas y el alcohol por la noche.
- Limitar la siesta.
- Realizar actividades relajantes antes de acostarnos.
- Una buena exposición a la luz solar por la mañana.
- Practicar deporte o una actividad física de forma regular (nunca por la noche).
¿Cómo se puede dormir bien a pesar de ir cambiando de turno por trabajo?
Cuando no se pueden evitar esos cambios de turno a los que obliga el trabajo, recomendamos seguir unos horarios regulares para cada uno de ellos.
También, evitar las comidas o cenas copiosas y, por supuesto, no consumir ni cafeína ni tabaco en las horas cercanas al momento de irte a dormir.
Las semanas en las que se trabaje en turno de noche, al salir de trabajar por la mañana es importante que se reduzca la exposición a la luz solar, por ejemplo, llevando gafas de sol. Y por supuesto tener muchas precauciones en el caso de los trabajadores que vuelven a casa en coche, para evitar somnolencia al volante.
- Para poder dormir bien durante el día, hay que evitar la luz y el ruido externo, quizá usando un antifaz y tapones en los oídos.
Para resistir la somnolencia que pueda aparecer durante el turno nocturno, a algunas personas les puede ayudar hacer una siesta antes de trabajar y tener luz potente durante la noche.
Si a pesar de estas medidas, se siguen teniendo dificultades para dormir durante el día, un descanso poco reparador o sueño en situaciones no deseadas, es aconsejable consultar con un profesional para valorar algún tratamiento adicional.