Desarrollan un algoritmo para predecir el alzhéimer con casi un 100% de precisión

Un equipo de investigadores ha desarrollado un algoritmo que puede predecir la aparición de la enfermedad de alzhéimer a partir de imágenes cerebrales tomadas con resonancia magnética. Y la precisión es de más del 99%.

Actualizado a
Soledad López
Soledad López

Periodista especializada en salud

Desarrollan un algoritmo para predecir el alzhéimer con casi un 100% de precisión
iStock by Getty Images

Una de las primeras señales de alzhéimer es el llamado deterioro cognitivo leve.

En esta primera etapa de la enfermedad la persona sufre olvidos o despistes con mayor frecuencia. Pero no es fácil identificarla porque puede confundirse con el deterioro cognitivo propio de un envejecimiento normal.

Ahora, un equipo de investigadores han desarrollado un algoritmo que permite predecir la enfermedad de alzhéimer a partir de imágenes cerebrales con una precisión de más del 99%.

Un hallazgo que serviría de gran ayuda en la detección temprana de esta enfermedad.

El alzhéimer es la causa de hasta el 70% de los casos de demencia en todo el mundo. Hay 24 millones de personas afectadas y se espera que el número se duplique cada 20 años debido al aumento de la esperanza de vida.

Cambios en el cerebro

El alzhéimer es una enfermedad de largo recorrido en la que el cerebro puede empezar a experimentar cambios incluso 20 años antes de que aparezcan los primeros síntomas.

La causa principal de estos cambios es un mal funcionamiento de dos proteínas: la proteína beta amiloide y la proteína Tau.

Ambas son necesarias para una correcta actividad cerebral, pero si no se degradan correctamente actúan como una auténtico tóxico y poco a poco se van formando placas de beta amiloide y ovillos de Tau que van matando las neuronas.

No se sabe exactamente qué provoca exactamente esta acumulación nefasta de proteínas, pero la predisposición genética y unos hábitos de vida poco saludables pueden influir.

¿Olvidos o alzhéimer?

Como decíamos, la primera etapa del alzhéimer puede confundirse con el deterioro cognitivio leve propio del envejecimiento.

  • Esto es así porque en el alzhéimer lo primero que se atrofia es el hipocampo, que es la parte del cerebro encargada de codificar la información nueva que recibimos.

Así pues, es lógico que al principio de la enfermedad el paciente tenga olvidos y no recuerde la conversación que tuvo hace un rato o lo que ha comido ese día.

Esta fase de deterioro cognitivo leve puede durar entre dos y cuatro años.

Una gran ayuda en el diagnóstico

Sufrir deterioro cognitivo leve no implica necesariamente que la causa sea la enfermedad de Alzheimer, pero cuanto antes se diagnostique la patología más se beneficiará el enfermo del tratamiento.

Y el método basado en inteligencia artificial desarrollado por investigadores de la Universidad de Kaunas puede ser de gran ayuda porque es muy preciso.

  • Lo han desarrollado analizando imágenes de resonancia magnética de cerebros de 138 personas.
  • Dichas imágenes fueron clasificadas en 6 categorías, que iban desde un cerebro sano pasando por el deterioro cognitivo leve hasta la enfermedad de Alzheimer.
  • A partir del estudio de las imágenes, han creado un algoritmo que permite predecir la aparición de alzhéimer con una precisión de más del 99%.

"Nos nos atrevemos a sugerir que un médico deba confiar al 100% en un algoritmo para diagnosticar un alzhéimer", señala el autor del estudio. Pero es de gran ayuda porque analiza una gran cantidad de datos que resultaría muy complicado hacer de otra manera.

Así pues, tras realizar la resonancia magnética a la persona, el algoritmo informático seleccionaría los casos potencialmente afectados.

A partir de ahí, el especialista tendría una pista más que fiable para seguir estudiando el caso y realizar más pruebas.

Facilitar la detección precoz

Detectar el alzhéimer en las fases tempranas de la enfermedad es importante por muchas cosas.

En primer lugar porque en el alzhéimer intervienen muchos factores y se sabe que implementar hábitos saludables puede ayudar a frenar el avance de los síntomas.

Además, cuando la enfermedad está en su primera fase el paciente es todavía autónomo. Puede tener despistes u olvidos, pero tiene capacidad para tomar decisiones.

Es en esta etapa, aconsejan los expertos, cuando el enfermo y la familia deben empezar a tomar decisiones tanto sobre el futuro como sobre cuestiones práctica del día a día que le faciliten la vida al afectado y le permitan ser lo más autónomo posible.