Según datos de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB), la depresión afecta a 1 de cada 5 mujeres y a 1 de cada 10 hombres en España. Y se estima que en 2050 será el principal problema de salud.
Ante este panorama, sumar esfuerzos tanto para prevenir como para detectar la depresión lo antes posible es fundamental. Y uno de los colectivos que más pueden ayudar a lograr avances al respecto son las empresas, como han puesto de manifiesto varios expertos en una charla organizada por Rethink Depression.
- "Si pasamos un alto porcentaje de nuestra vida en el trabajo, este entorno tiene que contribuir de manera esencial a prevenir enfermedades mentales como la depresión", ha señalado al respecto la doctora Susana Gómez-Lus, directora médica de la compañía farmacéutica Lundbeck.
- No hay que olvidar, tampoco, que la depresión es la segunda causa de incapacidad laboral en España, solo por detrás de los trastornos osteomusculares.
Responsabilidades y depresión
Para actuar a tiempo frente a la depresión los participantes en el encuentro apuestan por aumentar la flexibilidad organizativa en las empresas y promover un ambiente saludable para los trabajadores. Hay que tener muy presente que el estrés (sobre todo cuando es crónico) aumenta el riesgo de depresión.
- "Las personas que trabajan en el sector servicios son las más propensas a sufrir este tipo de trastornos, especialmente aquellos con más alto nivel de cualificación, con más responsabilidades y con trabajos que suponen una mayor implicación emocional", advierte el doctor Francisco Fornés, jefe del Servicio de Salud Laboral y Prevención de Riesgos Laborales del Ayuntamiento de Valencia.
así afecta estar deprimido al trabajo
"La depresión supone una afectación global y no solo en el estado de ánimo", sostiene la doctora Rosa Gutiérrez Labrador, Jefa de Sección del Servicio de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Universitario Infanta Sofía. Y esto, lógicamente, acaba repercutiendo en la manera de trabajar.
- En el entorno laboral la persona con depresión puede mostrarse insegura, apática, desmotivada, y puede tener también dificultades para organizarse, para trabajar en equipo y para valorar los problemas de forma adecuada y tomar decisiones correctas.
El 80% de la pérdida de productividad por depresión se debe a una reducción de la capacidad para hacer las tareas
- La disminución de la concentración y de la agilidad mental, así como las pérdidas de memoria y la tendencia al aislamiento son otros de los signos de alerta de la depresión que pueden identificarse en el trabajo.
El presentismo no ayuda
Aunque debido a la pandemia del coronavirus el teletrabajo se ve como una opción mucho más factible para algunas empresas, hay otras que continúan apostando fuertemente por el presentismo.
- Esto puede hacer que la persona con depresión opte por permanecer en su puesto de trabajo pese a comenzar a desarrollar los síntomas, lo que no es bueno ni para el afectado (porque el tratamiento se retrasa) ni para la empresa (debido a la pérdida de productividad que esto conlleva).
Por todo ello, detectar los casos de depresión de forma precoz y abordarlos correctamente es algo que beneficiría tanto a las personas que padecen el trastorno como a las empresas en las que trabajan.
Pasar de la prevención de riesgos a la promoción de la salud
Este cambio de mentalidad es fundametal para lograr un correcto abordaje de la depresión en las empresas, e implica llevar a cabo acciones encaminadas a fomentar la salud y el bienestar de los trabajadores para, por ejemplo, "favorecer una alimentación saludable y afianzar la práctica regular de ejercicio físico", apunta la doctora Gutiérrez Labrador.
Para prevenir la depresión es clave que el enfoque desde las empresas sea global
- Fortalecer la resiliencia de los trabajadores es otro de los aspectos que hay que trabajar. Y puede hacerse "con formación en el manejo de las emociones, la gestión del estrés, la comunicación, las habilidades sociales y el autoliderazgo", añade la psiquiatra.
Dar más visibilidad a la depresión
Hay quienes hablan de la depresión como de la enfermedad silenciosa, porque son muchas las personas que sufren este trastorno en la intimidad, sin comentarlo con nadie o tan solo con su entorno más cercano.
- El tabú que aún existe sobre la depresión explica, en buena medida, esta reacción, que favorece que los prejuicios sociales asociados a ella no se venzan. Esto puede hacer que muchos trabajadores no reconozcan que sufren depresión por miedo a perder su empleo o a ser estigmatizados por sus propios compañeros.
- "Cuanto mayor sea la conciencia social sobre la depresión, mayor será la empatía hacia las personas que la sufren y, por tanto, más fácil será que puedan hablar de su enfermedad y pedir ayuda", apunta la doctora Gutiérrez Labrador.
la influencia de la Covid-19
La pandemia está condicionando enormemente el entorno laboral. En épocas de incertidumbre como la que estamos viviendo la inestabilidad en el trabajo aumenta, y esto incrementa el riesgo de depresión.
- "La inestabilidad laboral genera ansiedad, y la ansiedad es la antesala de la depresión", advierte el doctor Fornés, que también es expresidente de la Sociedad Española de Medicina y Seguridad del Trabajo. Por eso, en estos momentos es especialmente importante implementar medidas para "disminuir el estrés colectivo y mejorar el afrontamiento de la pandemia como individuos y como sociedad", añade la doctora Gutiérrez Labrador.
- Regular el teletrabajo también es fundamental, sobre todo en lo que al tema de la desconexión digital se refiere.