Alerta: estos son los hábitos diarios que apagan zonas de tu cerebro

Usar el GPS o la agenda del móvil afecta a la memoria o a la capacidad de tu cerebro para orientarse. Descubre cómo la tecnología puede estar afectando a tu salud más de lo que imaginas.

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HABITOS APAGAN ZONAS DEL CEREBRO
ISTOCK

El uso del móvil ha hecho que el cerebro se vuelva más vago.

Natividad Pardo
Natividad Pardo

Neuropsicóloga

Soledad López
Soledad López

Periodista especializada en salud

El navegador del coche o del móvil es "la salvación" para muchos de nosotros a la hora de llegar a un destino concreto. No hay que mirar previamente un mapa ni estudiar una ruta. Solo hay que dejarse guiar por el GPS. Ciertamente resulta muy cómodo, tan cómodo que tu cerebro apenas tiene que hacer ningún esfuerzo.

Lo mismo ocurre con la agenda del móvil. O con la calculadora. Está demostrado que recurrir a ella cada vez que tienes que hacer una operación matemática reduce tu agilidad mental.

En definitiva, la tecnología nos ha puesto las cosas mucho más fáciles. Pero a veces tanto, que se corre el riesgo de que el cerebro se "vuelva vago".

el efecto del usar el gPs siempre que vas en coche

Un estudio de la University College de Londres dirigido por Hugo Spiers demostró que el uso del GPS disminuye las funciones del hipocampo, una región del cerebro relacionada con la capacidad para orientarse; y de la corteza prefrontal, encargada de la planificación, la toma de decisiones y la resolución de problemas.

Por el contrario, los investigadores comprobaron que estas zonas tenían picos de actividad cuando la persona tenía que encontrar su destino sin la ayuda del navegador.

En resumen, prescindir del GPS hace que, al llegar ante una nueva calle y tener que decidir qué camino escoger, tu mente simula varias rutas y elige cuál tomar. Pero si eso te lo dice el navegador, el cerebro se desentiende y cada vez le cuesta más orientarse.

utilizar el móvil para no olvidarte de nada atrofia la memoria

Hace unos años, un estudio de esta misma universidad demostró que el cerebro de los taxistas de Londres que memorizaban todas las calles de la ciudad era más grande, tenía más materia gris, que los que no lo hacían. En concreto, su hipocampo estaba más desarrollado... y esta zona se relaciona también con la memoria.

El estudio de los taxistas es perfectamente extrapolable al uso del móvil hoy en día. Al utilizarlo:

  • No recordamos ningún teléfono de memoria.
  • Tampoco intentamos recordar citas importantes porque lo anotamos en el calendario.
  • Y si tenemos que comprar algo también lo apuntamos en el apartado de "notas" o en algún otro lugar de teléfono.
  • En definitiva, no nos esforzamos en memorizar nada.

Y ejercitar la memoria es el mejor aliado para evitar que el cerebro encoja con los años, es decir, que envejezca.

Reta a tu cerebro y lo mantendrás joven

  1. No lo hagas todo con la derecha. O con la izquierda si eres zurdo. Prueba a hacer pequeñas cosas con tu mano no dominante: buscar las llaves en el bolso, abrir la puerta, ponerte el reloj en la mano contraria. Esto tan sencillo hace que tu cerebro cree nuevas conexiones cerebrales.
  2. No hagas siempre el mismo camino. Cambia de acera, altera el orden de las tiendas que visitas a la hora de hacer la compra... Busca nuevas rutas, tanto si vas en coche como a pie. Es un gran estímulo que pone en práctica la capacidad de orientación de tu cerebro. Y no pienses que te vas a perder. Ese temor hace que algo tan sencillo como cambiar de ruta resulte una montaña.
  3. Lee libros diferentes. Es una forma fácil y asequible de enfrentar a tu cerebro a algo distinto. Hacer el esfuerzo de leer un ensayo, noticias de economía o de deportes, o simplemente poesía, requiere una atención extra.
  4. Y aprende cosas nuevas. Un idioma, a cocinar o sencillamente a hacer alguna manualidad que te llame la atención. Aprender algo diferente hace que trabajen múltiples áreas de tu cerebro. El no va más es estudiar música. Está demostrado que las conexiones cerebrales que crea previene el alzhéimer.
  5. Haz listas y más listas. De los lugares a los que has viajado. De los últimos libros que has leído. De las comidas que más te han gustado. Esta herramienta tan sencilla te obliga a asociar unos datos con otros y eso es bueno para tu cerebro. En el caso de la lista de la compra, anota lo que necesites pero no la lleves contigo al súper, intenta recordarla.
  6. Memoriza entre 8 y 10 números de teléfono de memoria. El de tu pareja, hijos, padres, hermanos... Es un buen ejercicio mental que hoy en día poca gente hace. Apréndetelos y trata de recordarlos varias veces a la semana.

Como verás, hacer trabajar a tu cerebro puede resultar estimulante y divertido. Y recuerda que para mantenerlo joven necesita dos cosas básicamente: variedad y curiosidad.