Medicamentos: efecto sobre la memoria diferente en hombres y mujeres

Los fármacos que actúan modulados por las hormonas sexuales podrían afectar de manera diferente a hombres y mujeres. Un estudio muestra que un mismo fármaco puede reducir la memoria de eventos traumáticos en ratones machos y aumentarla en las hembras.

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Diana Llorens
Diana Llorens

Periodista

¿Pueden los fármacos afectar de forma diferente a la memoria de hombres y mujeres?
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Los fármacos que tomamos podrían afectar de forma diferente a los hombres y a las mujeres, e incluso tener efectos diferentes en función del ciclo hormonal.

Así lo indica una reciente investigación llevada a cabo por el Instituto de Neurociencias de la Universidad Autónoma de Barcelona (INc-UAB) y liderada por el Dr. Raül Andero en la que se ha visto que un mismo fármaco tiene un efecto opuesto en la memoria de los ratones machos y hembras.

Recordar eventos traumáticos

El estudio, publicado en la revista Nature Communications, se ha hecho con un fármaco que inhibe un circuito situado en la amígdala cerebral (llamado Tac2), implicado en la formación de la memoria del miedo.

  • Los investigadores han podido ver que este medicamento reduce la capacidad de recordar eventos traumáticos en los ratones machos y la aumenta en las hembras.

Es la primera vez que se ve que un fármaco produce este efecto contrario en la memoria de los ratones macho y hembra y se evidencia que, en función del sexo, se pueden dar mecanismos moleculares y comportamientos opuestos en la formación de la memoria.

¿Qué es la memoria del miedo?

El miedo es una emoción que sentimos los humanos y algunos animales al percibir que estamos expuestos a un peligro (ya sea real o imaginario).

La experiencia del miedo queda almacenada en la memoria y permite identificar amenazas asociadas con las vivencias negativas para poder evitarlas o afrontarlas y preservar así la integridad física o emocional.

Así, la memoria del miedo es “imprescindible para la supervivencia”, explica a Saber Vivir el Dr. Andero.

El grupo de investigación del doctor se centra, desde hace años, en el estudio de cómo se forman y consolidan los recuerdos negativos en el cerebro.

  • Su objetivo es encontrar tratamientos para patologías asociadas a vivencias traumáticas, como el estrés postraumático y las fobias.

Efecto contrario en hombres y mujeres

A pesar de que anatómicamente el cerebro de hombres y mujeres es igual, existen algunas diferencias.

La más obvia y que es totalmente irrefutable son los niveles de hormonas sexuales. El hombre tiene unos niveles de testosterona en el cerebro y en todo el organismo mucho más altos que la mujer, y la mujer tiene unos niveles de estradiol mucho más altos que los del hombre”, señala el doctor.

En su estudio, han visto que al bloquear la vía Tac2 el fármaco interactúa con los receptores neuronales de dos hormonas sexuales: la testosterona en los machos y los estrógenos en las hembras.

También han observado que los cambios hormonales durante el ciclo estral de los ratones hembra (el equivalente al ciclo menstrual de las mujeres) hacen variar los efectos del medicamento sobre la capacidad de recordar los eventos traumáticos.

  • Esto indica que las hormonas tienen un papel importante en la formación de la memoria del miedo y que es necesario tener en cuenta las diferencias entre sexos y las diversas fases de ciclos hormonales para el diseño de tratamientos farmacológicos para trastornos psiquiátricos.

Hay fármacos que actúan modulados por las hormonas sexuales que pueden actuar de manera diferente, y hasta de manera opuesta, en un hombre o en una mujer”, explica Andero.

Tratar los trastornos del miedo en función del sexo

El fármaco que han estudiado en este trabajo, denominado Osanetant, existe desde hace años y se sabe que es seguro en humanos, aunque actualmente no se administra para ninguna enfermedad.

Inicialmente se pensó que podía funcionar para el tratamiento de la esquizofrenia, pero se vio que, aunque mejoraba ligeramente los síntomas, no era mejor que los tratamientos disponibles.

Décadas después, el equipo del Dr. Andero descubrió que podría usarse para modular la memoria y tratar los trastornos del miedo de forma diferenciada por sexo.

La investigación apunta a que fármacos como el estudiado que podrían usarse en los hombres en unos determinados momentos y en las mujeres en otros. Por ejemplo:

  • Después de un accidente de coche, una situación en la que queremos disminuir la memoria del evento traumático para que la persona se recupere, este fármaco estaría indicado en el hombre. “En una mujer no deberíamos darlo jamás, porque aumentaría la memoria del trauma”.
  • Tras una sesión de psicoterapia exitosa, en la que queremos que la memoria se guarde bien, sería adecuado el fármaco en la mujer, pero no en el hombre.

Medicina hecha a la medida del hombre

A pesar de que esto está cambiando, aún hoy la medicina sigue estando hecha “a la medida del hombre”, indica el doctor.

Aun hoy la descripción de los síntomas de muchas enfermedades se centra en los hombres y, en lo que respecta a la investigación en animales, el volumen de estudios en machos es superior al de las hembras:

  • En los últimos años solo se ha publicado 1 estudio sobre el cerebro en hembras por cada 5,5 hechos en machos.
  • Las investigaciones sobre la vía Tac2 se han hecho también mayoritariamente en machos hasta ahora.

Si empezamos desde el principio y probamos en animales de laboratorio machos y hembras, es más probable que tengamos fármacos más efectivos”, destaca Andero.

Diferenciar por sexos, además, es muy importante al estudiar la memoria del miedo porque las mujeres sufren más a menudo estos trastornos.

Algunos fármacos que se utilizan actualmente podrían no tener los efectos esperados en ellas”, señala.

Hacía una medicina personalizada

Estudios como el del Dr. Andero y su equipo ponen de manifiesto la importancia de una medicina más personalizada.

Cuando empecemos a mirar más cómo funcionan los fármacos y comparemos entre hombres y mujeres seguramente nos llevaremos sorpresas”, comenta Ander.

La idea es ir hacia la medicina personalizada en que podemos dar un fármaco a un hombre para una indicación y a una mujer para otra”, señala.

  • Y no solo se trata de diferenciar entre sexos, sino también entre diferentes momentos del ciclo hormonal.