Los primeros alzhéimer, la enfermedad neurodegenerativa –la más frecuente en el mundo– pueden ser confundidos con esos despistes que se hacen cada vez más frecuentes con la edad y que se dan, incluso, en personas no tan mayores y totalmente sanas.
Saber reconocer las diferencias entre esaspequeñas lagunas mentales y las manifestaciones iniciales del alzhéimer es crucial para actuar cuanto antes. A continuación te ofrecemos las claves para saber si tu memoria te está mandando señales de advertencia.
SEÑALES DE PARA SOSPECHAR DE ALZHÉIMER
Las primeras señales de alarma que revelan la posible presencia de alzhéimer son:
1. Pérdidas de memoria
Si hay alzhéimer, olvidar datos recién aprendidos es algo muy común y se van preguntando una y otra vez en un espacio no demasiado largo de tiempo (semanas en un primer momento; días u horas, cuando va avanzando).
Puesto que es algo que se repite, esos olvidos comienzan a afectar a la capacidad de trabajar o de realizar tareas domésticas que antes sí se podían completar incluso de manera mecánica.
- No es preocupante si… esos datos vuelven a la memoria poco después.
2. Problemas de habla y cálculo
Los afectados se olvidan de palabras simples o las sustituyen de forma inadecuada, y les cuesta reconocer números o hacer cálculos mentales sencillos.
- No es preocupante si… Se están haciendo varias cosas a la vez y no se está prestando atención a lo que se dice (eso lleva muchas veces a equivocarse al nombrar objetos o personas) o si uno nunca ha sido demasiado habilidoso con las matemáticas.
3. Guardar cosas en lugares equivocados
Estos despistes se van sucediendo a menudo, y la persona con demencia no puede acordarse del modo en el que esos objetos llegaron a ese lugar.
- No es preocupante si… Finalmente viene a la mente en qué lugar lo colocó allí o al menos tiene la sensación de haberlo hecho, aunque no recuerde los detalles (cuando repetimos a diario tareas, es normal que se realicen de manera mecánica, sin prestar atención a lo que se hace).
4. Desorientación de tiempo o lugar
En el inicio de una demencia como el alzhéimer puede ocurrir que la persona se sienta de vez en cuando desorientada, como si no reconociera el lugar donde se encuentra, aunque sea un entorno habitual para ella. Las equivocaciones y despistes respecto a las horas, los días y las estaciones del año también son frecuentes.
- No es preocupante si… Uno se equivoca de día de la semana u olvida una cita pero pocos minutos después es capaz de reconocer su error.
5. Cambios BRUSCOS de humor y de conducta
La variabilidad de carácter y de comportamiento se produce de manera abrupta y sin razón aparente. Se pasa de la broma a la bronca en cuestión de segundos y "el baile" entre un comportamiento y otro puede ser continuo.
- No es preocupante si… Pasados unos minutos pide excusas por su comportamiento al reconocer que, quizá por estrés o por nervios, tiene un comportamiento un tanto "delirante".
6. Alteraciones de personalidad
Suceden drásticamente: en poco tiempo, una persona afable pasa a mostrarse huraña, por ejemplo. La sospecha permanente de que le han robado u ocultado objetos es otra de las señales más evidentes.
- No es preocupante si… O bien existen motivos que justifican ese comportamiento, o ha sido una seña de identidad durante toda su vida o bien está viviendo unas situaciones personales concretas –apuros económicos, por ejemplo– que le llevan a ser más celoso de sus pertenencias.
incapacidad para reconocer los síntomas
En realidad, si una persona es consciente de que le cuesta recordar, y además se trata de detalles de poca importancia, es aún más probable que no se trate en realidad del inicio de la enfermedad.
Justamente una de las características del alzhéimer es que en muchos casos la persona no es capaz de darse cuenta de la degradación acentuada de sus capacidades cognitivas, así que ni siquiera se preocupa por saber si tiene una demencia.
- Este fenómeno recibe el nombre de anosognosia, que es la incapacidad de reparar en los daños que causa una enfermedad en el propio cuerpo. En el caso del alzhéimer, el avance del desgaste cognitivo corre paralelo a las dificultades para ser consciente de esos síntomas.
Se estima que la anosognosia está presente en aproximadamente el 80% de pacientes con enfermedad de alzhéimer. Y si aparece en fases tempranas de este desorden neurológico, es frecuente que la persona interprete los despistes simplemente como una muestra de su mala memoria, sin darse cuenta de la progresión hacia el empeoramiento ni pensar en motivos por los que preocuparse.
- En estos casos, la señal de alerta salta exclusivamente entre los amigos y familiares que deben actuar cuanto antes.
Olvidamos unos recuerdos para recordar otros
Para que nuestro cerebro funcione bien estamos obligados a ir descartando recuerdos de poca importancia para ceder protagonismo a contenidos mentales de mayor importancia en un momento determinado.
Este olvido afecta también a las "rutas mentales" que llevan a ciertos recuerdos, lo cual significa que a veces nos vemos incapaces de acceder a un recuerdo y, minutos después, nos viene automáticamente a la cabeza.
- El momento en que se debería consultar al médico es cuando esos olvidos pasan de anecdóticos a convertirse en una traba para realizar actividades cotidianas. Para ello, es bueno fijarse en la frecuencia y en la intensidad de estas señales.