¿Qué tratamientos hay ahora para el alzhéimer?

Los fármacos actuales para tratar el alzhéimer no curan la enfermedad, solo tratan los síntomas y ralentizan el declive. Hace años que se investiga en terapias que actúen contra la proteína beta amiloide que se acumula en el cerebro y causa la muerte neuronal. Un nuevo fármaco experimental ha dado muy buenos resultados en este sentido.

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¿Qué medicamentos se toman para el alzhéimer?

No hay ahora mismo un medicamento que cure el alzheimer.

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Soledad López
Soledad López

Periodista especializada en salud

Los medicamentos que existen actualmente para tratar el alzhéimer y que tienen prácticamente dos décadas solo consiguen reducir los síntomas. A día de hoy, esta enfermedad no tiene cura. Hace años que las compañías farmacéuticas investigan en medicamentos que traten la causa de la enfermedad, un paso que nos acercaría a su curación.

Existen buenas noticias en este sentido. Un nuevo fármaco experimenta de las farmacéuticas Eisai y Biogen ha frenado el deterioro cognitivo en las fases iniciales de la enfermedad en un gran ensayo clínico en el que han participado 1.795 voluntarios. Se llama lecanemab y es un anticuerpo que actúa contra la proteína beta amiloide. Las farmacéuticas tienen previsto solicitar la autorización para comercializar el fármaco en Europa, Estados Unidos y Japón en 2023.

La Dra. Raquel Sánchez-Valle, jefa del Servicio de Neurología del Hospital Clínic de Barcelona y secretaria del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología, nos detalla qué medicamentos hay en la actualidad para tratar el alzhéimer, a la espera de que fármacos como el lecanemab puedan llegar a cambiar el curso de la enfermedad.

¿Qué Tratamientos hay para la fase leve y moderada del alzhéimer?

El alzhéimer tiene tres fases (leve, moderada y severa) en las cuales el enfermo manifiesta síntomas de deterioro cognitivo de forma progresiva.

No hay que olvidar que en esta enfermedad el cerebro puede experimentar cambios incluso 20 años antes de que el enfermo tenga síntomas.

"En la fase leve el enfermo probablemente ya no pueda trabajar pero sí llevar una vida sencilla con algún tipo de supervisión. Puede salir a la calle solo o ir al supermercado pero necesita ayuda para asuntos más complejos (temas bancarios, declaración de la renta...)", explica la neuróloga.

"En la fase moderada el enfermo puede salir por su barrio pero puede tener más dificultad para orientarse si tiene que desplazarse al otro extremo de la ciudad. Quizá le cueste manejar el dinero del día a día pero todavía es autónomo para vestirse solo, comer solo...", añade.

Para la fase leve y moderada del alzhéimer están aprobados un grupo de fármacos que son inhibidores de la acetilcolinesterasa. Esto significa que bloquean la proteína que destruye la acetilcolina, un neurotransmisor.

En los enfermos de alzhéimer las neuronas se degradan y producen menos acetilcolina. La acetilcolina es un neurotransmisor que está muy implicado en los circuitos de atención y memoria. Por tanto, si se frena la destrucción de acetilcolina (inhibiendo la proteína que la degrada) aumentan sus niveles y el paciente nota mejoría cognitiva.

Justamente esto es lo que consigue esta familia de fármacos. En concreto hay tres aprobados:

  • Donepezilo.
  • Rivastigmina.
  • Galantamina.

Se administran vía oral pero en el caso de la rivastigmina también existe la presentación en parches (vía transcutánea) para evitar las posibles complicaciones digestivas que pueden provocar esta familia de fármacos en algunos pacientes.

Son tres medicamentos muy parecidos, todos ellos aprobados a principios del 2000, y lo único que varía es la tolerancia según la persona.

No puede recetarlos un médico de cabecera; solo pueden prescribirlos neurólogos, psiquiatras o geriatras.

"Estos fármacos no curan la enfermedad pero hacen que el declive cognitivo y funcional del enfermo sea más lento. Se ha visto que los enfermos que no los toman empeoran antes", explica la secretaria del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la SEN.

"Los estudios hechos hasta ahora sugieren que podrían retrasar un año la evolución de los síntomas pero no hay ensayos clínicos a largo plazo, por tanto es difícil dar una respuesta concreta en este sentido y hay controversia respecto a cuánto tiempo se tienen que dar, hasta qué fases...", aclara la neuróloga.

"En todo caso, no paran el alzhéimer, no lo curan, simplemente hacen que la pendiente no sea tan fuerte", concluye.

¿Qué medicamentos hay para la fase severa del alzhéimer?

En la etapa avanzada de la enfermedad la persona necesita mucha más supervisión para realizar actividades básicas de la vida diaria: no puede salir a la calle sola, requiere ayuda para vestirse...

Para esta fase hay otro grupo de fármacos que actúan sobre el glutamato. El glutamato es un neurotransmisor que activa la comunicación entre distintas regiones cerebrales. La correcta acción del glutamato en los circuitos neuronales es clave para un buen funcionamiento cognitivo y, por tanto, para el aprendizaje y la memoria.

De momento solo hay un medicamento de este tipo (modulador glutamatérgico) aprobado y es la memantina. Y tiene sus ventajas y desventajas:

Acción estimulante."La memantina tiene un efecto estimulante a nivel cognitivo en el enfermo, le hace estar más atento y conectado, aunque esto hay que decirlo con cuidado porque no puede compararse con la acción de una anfetamina", explica la neuróloga.

No funciona en fases leves. "Al tener un acción más difusa, se ha visto que no funciona al inicio de la enfermedad. En la fase moderada puede darse memantina combinada con los fármacos anteriores si el paciente lo tolera bien", prosigue.

Tiene menos efectos secundarios. "La memantina se tolera mejor que los fármacos que actúan sobre la acetilcolina porque no tiene efectos a nivel gastrointestinal ni cardiaco. En los pacientes con afectación cardiaca no pueden darse los fármacos anteriores", subraya.

¿funcionan los suplementos nutricionales para el alzhéimer ?

Hoy en día pueden encontrarse en las farmacias suplementos nutricionales para combatir el deterioro cognitivo, sin embargo no hay ninguna evidencia científica sobre su eficacia contra el alzhéimer.

"Ni la vitamina B12, la vitamina E, el omega 3 o el ginkgo biloba han demostrado reducir los síntomas del alzhéimer", aclara la Dra. Sánchez-Valle.

"Eso sí, se trata de productos que, aunque no son eficaces, sí son seguros para la salud. Por tanto, si alguien quiere complementar su tratamiento farmacológico con un nutracéutico puede hacerlo. Es mejor eso que fiarse de productos que se encuentran en internet y que sí pueden ser perjudiciales para el enfermo porque no se ha demostrado su seguridad", advierte.

Los fármacos del futuro para el alzhéimer

Los fármacos que hay disponibles para el alzhéimer solo frenan los síntomas porque no actúan sobre los mecanismos que provocan la enfermedad.

Pero desde hace unos años se están desarrollando medicamentos que tienen como objetivo frenar la causa de la degeneración de las neuronas.

En concreto, pretenden evitar la acumulación de proteína amiloide, esa proteína pegajosa que se engancha a las neuronas, impide las conexiones y es la principal causa del inicio del deterioro cognitivo en el alzhéimer.

Estos fármacos ayudarían a frenar la enfermedad si se aplican en fases muy precoces, cuando todavía no hay pérdida neuronal.

El más destacado es el lecanemab. Se trata de un fármaco experimental basado en un anticuerpo que actúa contra la proteína beta amiloide que se acumula en el cerebro de personas con alzhéimer. Ha conseguido reducir la progresión de la enfermedad en un 27% de los pacientes del estudio que han recibido inyecciones endovenosas cada dos semanas durante año y medio. La mejora se ha observado a los 6 meses del tratamiento y refuerza la hipótesis de que la acumulación de beta amiloide es una de las causas del alzhéimer. Las compañías farmacéuticas Eisai y Biogen tienen previsto solicitar su aprobación para comercializarlo en Europa, Estados Unidos y Japón en 2023.