El triptófano es un aminoácido esencial necesario para que el organismo fabrique serotonina, un neurotransmisor implicado en la regulación del estado anímico, el estrés y el apetito. Favorece la conciliación del sueño y aumenta la sensación de bienestar.
El organismo no es capaz de producir esta sustancia por sí solo y debe obtenerse a través de la alimentación. Esto no representa en absoluto un problema, ya que, en mayor o menor medida, está presente en muchos de los alimentos que hay a nuestro alcance.
Hemos seleccionado algunos de los más alimentos más ricos en triptófano, tanto de origen animal, como vegetal. Carne, lácteos, legumbres o frutas... Así que si notas que te cuesta dormir o tienes astenia otoñal, revisa tu dieta diaria.
¿ES PELIGROSO TOMAR DEMASIADO TRIPTÓFANO?
Acidez estomacal, náuseas, vómitos, diarrea, somnolencia y alteraciones musculares son algunos efectos secundarios que pueden estar ocasionados por un exceso este aminoácido.
En algunas personas puede darse incluso la aparición de trastornos más serios, como el síndrome de eosinofilia-mialgia (EMS), afección que provoca sensibilidad muscular y alteraciones en la sangre. Además, el triptófano puede presentar interacciones con diversos medicamentos. Por todos estos motivos, los suplementos de triptófano solo deben tomarse bajo indicación profesional, aunque es difícil que se produzca un exceso solo a través de la alimentación.