Los alimentos tienen más de una vida... y debemos aprovecharla. Esta es una idea que cobra especial importancia en el contexto en el que nos encontramos.
No siempre es fácil calcular las cantidades correctas para hacer una comida: a veces al combinar los ingredientes vemos que hemos hecho pasta para seis en lugar de para cuatro; no todos nos sentamos a la mesa con hambre, alguien se hace el remolón porque algo no le gusta...
Lo más importante es que guardes los ingredientes que has cocinado en envases limpios y herméticos. Si no los vas a consumir en un par de días, congélalos si puedes. Y rescata también esos productos que tienes olvidados en tu despensa. Te proponemos trucos con los que crear nuevas recetas a partir de esas mal llamadas "sobras".