Refrescante y especialmente apetecible en esta época del año, el melón es una de las opciones más dulces y menos calóricas que podemos incluir en nuestra alimentación diaria. Y es que gracias a su elevada proporción de agua (92%), esta fruta solo aporta 54 kcal por cada 100 gramos. El 20% restante son hidratos de carbono sencillos (sacarosa).
Es un gran depurativo
Por su alto aporte de agua, fibra y potasio, el melón posee una acción diurética y ligeramente laxante, con lo que ayuda a eliminar los desechos del organismo. Esto le convierte en un buen aliado de la piel.
- Estudios recientes apuntan a que incluir melón en la dieta puede ser una manera efectiva de reducir el estrés y la fatiga.
- La razón la encontramos en su aporte vitamínico.
Ayuda al cuidado de la piel y el cabello
Otra de sus principales propiedades nutricionales reside en su poder antioxidante que debe a su contenido en vitamina C y betacaroteno (pro-vitamina A).
La vitamina C (ácido ascórbico) interviene decisivamente en la formación del colágeno, huesos y dientes, y la provitamina A es esencial para la visión, el buen estado de la piel, el cabello, las mucosas y para el buen funcionamiento del sistema inmunológico.
Además, contribuye a reducir notablemente el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Alimentos que dan vida
Especialmente recomendable resulta si deseas quedarte embarazada o ya lo estás, ya que el calcio, el magnesio y las vitaminas B9, A y C que contiene favorecen el desarrollo del feto.
Consúmelo no solo en rodajas
- Como guarnición: aunque no es tan habitual, también puede emplearse para acompañar carne asada o pollo.
- Para decorar: si preparas algún tipo de gazpacho puedes utilizar un sacabolas para extraer pequeñas bolas de melón que te servirán para decorar y dar un toque muy fresco a tu plato.
Úsalo como ingrediente en cremas frías y ensaladas
- Combina bien con: hojas de menta fresca, naranjas, berros o con un puñadito de apio muy picado, cebollas y aceitunas.
Trucos para elegir bien
- Si tus dedos se hunden ligeramente en su "coronilla", es que está listo para su consumo.
- Si acercas la nariz y su aroma es dulce, su gusto muy probablemente también lo será.
Lava la cáscara con agua caliente para evitar que la pulpa se contamine
- Si lo golpeas suavemente y suena "a hueco", mejor no te lo lleves. Aún no está maduro.
- Si coges dos melones del mismo tamaño, uno con cada mano, el que más pese será el más maduro y, por lo tanto, también el más dulce.
Receta rápida y refrescante
Melón con salmón, una receta ligera y perfecta para los días con calor.
Tiempo: 75 minutos | Dificultad: Media
Para 4 personas:
- 300 g de salmón ahumado o marinado en lonchas.
- 1 melón.
- Aceite.
- Pimienta en grano.
- 25 g de huevas de salmón
Preparación paso a paso
- Deja el salmón un rato fuera de la nevera para que sea más fácil separar las lonchas.
- Mientras, pela el melón, retira las semillas con un cuchillo y corta la pulpa en tajadas finas.
- Reparte las lonchas de salmón en platos y luego superpón las rodajitas de melón. Aliña el carpaccio con la pimienta machacada, un hilo de aceite y las huevas.
- Sírvelo frío.