Los divertículos son pequeñas bolsas o sacos que se forman en el revestimiento del sistema digestivo, en especial en la parte inferior izquierda del intestino grueso (colon). Cuando son numerosos se habla de diverticulosis.
Se calcula que entre un 35% y un 50% de la población puede tener divertículos y son más frecuentes en las personas mayores. En la mayoría de personas, no representan ningún problema, pero cuando se inflaman ocurre lo que se conoce como diverticulitis.
Los divertículos suelen medir entre medio y 1 centímetro de diámetro
Los divertículos se inflaman, generalmente, debido a una acumulación de heces endurecidas y compactas en su interior. Esto puede provocar síntomas como un intenso dolor abdominal, que suele localizarse en la parte inferior izquierda, y se suele acompañar de estreñimiento o diarrea, fiebre, náuseas y vómitos.
¿Por qué se forman los divertículos?
Los expertos no señalan una sola razón que explique la aparición de divertículos, sino varias. Así, aunque la mayoría apunta al hecho de que seguir una dieta baja en fibra y rica en grasas o en carne roja es el motivo principal de su formación, también se puede achacar a otros motivos:
- Parece ser que fumar, beber algo de café o de alcohol no influye en su aparición, pero sí lo hace llevar una vida sedentaria.
- También el estrés puede hacernos más propensos a sufrir divertículos. De hecho, varios estudios han demostrado que el estrés emocional puede provocar un aumento de las contracciones intestinales (que son necesarias para realizar la digestión) y esto puede aumentar el riesgo de que se formen estas dilataciones (diverticulosis).
Ahora bien, para prevenir su inflamación, la dieta debe ser nuestra gran aliada, y para ello, debemos contrarrestar esa carencia en fibra con alimentos ricos en ese nutriente.
Àlex Vidal, profesor colaborador de la UOC y Dietista-Nutricionista en Alimenta't, ha seleccionado algunos alimentos que pueden contribuir a evitar la aparición de los divertículos o a mantenerlos "bajo control" cuando ya los tienes y que te mostramos a continuación.
Ten en cuenta, eso sí, que a diferencia de lo que se recomienda si no están inflamados, cuando sí hay inflamación lo ideal es seguir durante unos días una dieta pobre en fibra.