Las coles y otras verduras de la familia de las crucíferas tienen efecto bociogeno y es mejor comerlas siempre cocinadas.
La tiroides es una glándula en forma de mariposa ubicada en el cuello, justo debajo de la nuez. Produce hormonas que regulan nuestro metabolismo, es decir, la velocidad a la que las células queman energía, y que son importantes también para el desarrollo y la función normal de muchos órganos, como el cerebro, el corazón y los músculos.
Una ronquera que tarda semanas –o incluso meses– en desaparecer, sentirte muy cansada nada más despertar, notar que ninguna dieta (por saludable y equilibrada que sea) logra que bajes de peso, no sudar nunca, tener la cara hinchada o sufrir estreñimiento pueden ser síntomas que te avisan de que tu tiroides está trabajando a ritmo lento.
- El hipotiroidismo, en todas sus versiones, es muy común hoy en día y los expertos saben que hay muchísimas mujeres afectadas que no tienen el diagnóstico porque no han acudido al médico, a pesar de los síntomas.
- Si notas varios de los síntomas que hemos mencionado acude a tu médico y, como medida de precaución, ten especial cuidado con los alimentos y los hábitos que te explicamos a continuación. Te avanzamos que el primer alimento a reducir es la soja. Sus isoflavonas impiden, sobre todo a partir de los 50 años, que tu organismo fabrique las hormonas tiroideas.
Ten en cuenta que muchos hipotiroidismos se detectan a partir de los 50 años y algunos síntomas suelen confundirse con signos de la menopausia.
Los alimentos que no van bien para tu tiroides
Seguir una dieta equilibrada que incluya todos los nutrientes es lo mejor que puedes hacer para tu salud en general y más si tienes algún problema de tiroides. Pero hay unos alimentos en particular que tienen la capacidad de bloquear la absorción y utilización del yodo, un mineral esencial para el buen funcionamiento de la tiroides.
Cacahuetes, pocos
Los cacahuetes son uno de los alimentos que poseen goitrógenos, sustancias que se encuentran naturalmente en varios alimentos y que interfieren con la función de la glándula tiroides. Esto significa que pueden impedir que la tiroides fabrique las hormonas precisas.
Lo que debes recordar es que tienen efecto bociogénico, como la soja. Debes reducir también su consumo ya que tiene acción antitiroidea y, además, favorecen la eliminación de tiroxina (T4) por las heces. Esta recomendación también sirve para los suplementos de isoflavonas.
- El problema está en la cascarilla, así que tómalos con precaución y pélalos.
Las coles, mejor al vapor
No hay que prescindir de las crucíferas porque son un magnífico alimento, pero lo que no conviene es tomarlas crudas.
Cada vez más personas las consumen en ensalada, sin cocer, porque les sacia y su estómago las asimila bien. Sin embargo, este tipo de vegetal contiene compuestos de efecto bociogéno.
- En caso de hipotiroidismo conviene tomar coles de forma moderada y siempre cocinadas.
- Aplica la misma recomendación con el brócoli, las coles de Bruselas…
Los rabanitos no te convienen
Son antioxidantes y depurativos, pero no te convienen si tienes hipotiroidismo ya que también contienen bociogenos.
- En su lugar puedes consumir zanahorias fermentadas o cocinarlos para reducir su efecto negativo.
Yuca y boniato, de vez en cuando
Tienen sustancias que compiten con el yodo, imprescindible para la función de la tiroides.
- Como recomendación, la yuca puede tomarse en puré y el boniato debe estar bien cocido.
Hígado, reduce su consumo
Si lo tomas muy a menudo, su ácido alfa lipoico puede interferir con fármacos para el hipotiroidismo.
- Por lo anterior, la recomendación es que lo tomes de forma puntual.
La mezcla de café y medicamentos
Beber dos tazas de café al día te aporta múltiples beneficios, incluso mejora tu circulación.
Pero si padeces hipotiroidismo (tu tiroides va lenta) y te estás medicando, no mezcles el fármaco con café porque impide su absorción. Deja pasar, al menos, dos horas.
- Tampoco debes mezclar si sueles tomar antiácidos o suplementos de hierro o de calcio.
¿El gluten afecta?
Algunos estudios han asociado gluten y un tipo de hipotiroidismo autoinmune (la tiroiditis de Hashimoto).
- La celiaquía es una enfermedad autoinmune y algunos de los afectados sufren problemas de tiroides, por ello algunos estudios han sugerido esta relación.
- Pero siempre debes consultar primero con el endocrino antes de eliminar cualquier nutriente.