El pan de días anteriores puede rallarse y utilizarse para rebozar, para espesar salsas o para acompañar cremas.
El pan duro tiene más usos de los que piensas, algo que puedes aprovechar en tus recetas para no tirarlo cuando ya no se puede comer tal cual. Piensa que, de media, tiramos a la basura más de 50 millones de pan al año, una cifra que es una auténtica barbaridad y que puede ayudarte a hacerte una idea de todo lo que ahorrarías en tu cesta de la compra si lo aprovecharas al máximo.
Probablemente lo primero que te venga a la cabeza a la hora de aprovechar el pan es que puede rallarse y utilizarse para rebozar o para espesar salsas. Pero existen otras opciones mucho más creativas, como las que te mostramos a continuación.
Platos principales con pan duro que puedes incluir en tus comidas
Sopa de bacalao y pan duro
En las sopas, el pan cumple la función de espesarlas. Para 2 raciones, rehoga varias verduras (zanahoria, puerro, apio…) junto a 100 g de lomo de bacalao fresco, 1 cucharada de salsa de tomate y 3 cucharadas soperas de pan duro rallado en el fondo de una olla.
Cubre con caldo o fumet de pescado y hierve 30 minutos. Añade 50 ml de vino blanco y deja que se cocine otros 15 minutos.
Ensalada de hortalizas y pan duro
En Italia este tipo de ensalada, que se conoce como panzanella, es uno de los platos de aprovechamiento que tiene más éxito. Se elabora con trozos de pan duro tostados previamente al horno, tomates, pepinos, cebollas, pimientos, albahaca y aceite.
El pan es uno de los alimentos que más reutilización permite. Atrévete a innovar
Puedes hacer tus propias versiones y añadirle tantos elementos como desees. Incluso agregar proteína y convertirlo en un plato único. Si lo tomas como primer plato, procura no comer más pan con el segundo.
Buñuelos de queso, pan duro y hierbas provenzales
Para obtener unas 10 unidades, mezcla 85 gramos de pan duro rallado, 250 ml de leche semi, 1 huevo, 3 cucharadas de queso rallado, 1 cucharada de hierbas provenzales y sal.
Haz bolas añadiendo más pan rallado si necesitas espesar la masa y prepáralos como prefieras: a la plancha, al horno o en una freidora de aire.
Espinacas con besamel y pan duro
Si quieres preparar este exquisito y original plato para 4 personas, pocha 1 cebolla rallada en un fondo de aceite. Cuando esté bien pochadita, añade 60 g de harina, tuéstala y vierte 750 ml de leche, poco a poco y removiéndolo todo bien. Salpimienta y aromatiza con una pizca de nuez moscada.
Una vez la besamel haya espesado, añade 750 g de espinacas previamente rehogadas, mézclalo todo bien y dispón la mezcla en una cazuela para horno. Sobre ella, coloca rebanadas de pan duro ligeramente acaballadas, siguiendo el borde de la cazuela por dentro. Riégalas con un hilo de aceite y espolvorea con abundante queso rallado. Gratina en el horno hasta que el queso esté derretido y tenga un color doradito.
Pastel con jamón cocido, queso y pan duro
Para obtener 4 raciones, muele 250 g de pan duro, mezcla con un puñado generoso de queso rallado, 3 huevos, 100 ml de leche o bebida vegetal, sal, pimienta y nuez moscada.
En una fuente de cristal prepara el pastel en este orden: una primera capa de jamón cocido (hasta cubrir el fondo de la fuente), una capa de la mezcla que has elaborado, otra capa de jamón cocido (hasta cubrir la capa de mezcla) y, finalmente, un poco de queso rallado por encima. Hornea 20 minutos a 180º o en el microondas 7 minutos a potencia máxima.
Usa pan duro también en acompañamientos y postres
Chips (o picatostes) de pan duro al horno
Trocea el pan duro en trozos pequeños y mézclalo en un bol con sal, ajo en polvo (o la especia que prefieras) y aceite de oliva. Hornea los picatostes 15 minutos y úsalos en ensaladas, para el gazpacho, sopas frías o cremas de verduras. Otra opción es cocinarlos en una freidora de aire.
Pudin de pan duro y plátano
Mezcla 200 g de pan duro molido, 700 ml de leche o bebida vegetal, 1 plátano maduro, 2 dátiles, 2 huevos y canela al gusto. Vierte en un molde y hazlo en el horno 20 minutos a 200º, o en el microondas 10 minutos a potencia máxima.