La grelina es la hormona responsable del apetito, por eso se la conoce como la hormona del hambre. Realmente es una proteína que realiza las funciones de una hormona en el estómago. Si no hay alimentos en su interior, envía la señal de hambre al cerebro. Es normal que esta hormona esté más alta en ayunas y que baje después de comer. Pero si los niveles están alterados puede que tengas siempre sensación de hambre. Para combatirlo, lo mejor es incluir en tu alimentación alimentos con un alto poder saciante.
La capacidad saciante de un alimento depende de varios factores. Cuanto menos manipulado esté (cuanto más natural sea) más satisfecho te dejará. En diferentes estudios se ha comprobado, por ejemplo, que los productos procesados a los que se les añade glutamato monosódico (en las etiquetas aparece como E61) inhiben la señal de saciedad e incluso despiertan una reacción compulsiva que puede ser comparable con la adicción. Por eso resulta tan difícil dejar una bolsa de patatas fritas a medias o frenar la voracidad por algunos embutidos o patés.
Los productos muy ricos en grasas también pueden llevarnos a comer más porque activan la hormona del hambre, la grelina. Con esa sustancia “hiperactiva”, difícilmente nos sentiremos saciados.
Qué alimentos sacian más
- Alimentos ricos en agua. Los alimentos con gran contenido en agua dilatan las paredes del estómago, lo que hace llegar una señal al cerebro para indicarle que ya se ha comido suficiente.
- Alimentos ricos en fibra. En concreto la de tipo soluble, que en contacto con el agua se hincha y provoca esa misma distensión abdominal.
- Alimentos ricos en proteínas. Según la Universidad de Maastricht (Holanda), deben su capacidad saciante, entre otros motivos, a que disminuyen el nivel de grelina (la hormona del hambre) y aumentan hormonas que intervienen en la saciedad (como la colecistoquinina). Además, aumentan el gasto energético porque al organismo le cuesta más trabajo digerirlas.
A continuación te sugerimos alimentos muy saludables y con gran capacidad saciante.