Controlar el apetito no es fácil para muchas personas. Les cuesta sentirse saciadas cuando comen y al levantarse de la mesa ya es demasiado tarde porque han ingerido más calorías de la cuenta. La mayoría de las veces esto ocurre porque se produce un desequilibrio entre las hormonas que regulan el hambre: la grelina y la leptina. Incluir en nuestra dieta alimentos o bebidas que sean especialmente saciantes puede contribuir a activar una de esas hormonas, la leptina, que se encarga justamente de controlar el hambre porque nos dice que ya estamos llenos.
Cómo funcionan las hormonas que regulan el hambre
La grelina, una proteína conocida coloquialmente como "la hormona del hambre", desempeña un papel crucial en nuestro sistema biológico, actuando como una especie de mensajera en el estómago. Cuando nuestro estómago se encuentra vacío, esta proteína actúa como una hormona y envía señales de hambre directamente al cerebro. Los niveles de grelina experimentan un ciclo a lo largo del día, alcanzando su punto máximo cuando estamos en ayunas y disminuyendo una vez que hemos terminado de comer. Unos niveles alterados de esta hormona se han relacionado con condiciones como la obesidad, el trastorno por atracón, así como problemas emocionales como la ansiedad y la depresión.
En el polo opuesto de la grelina se sitúa la leptina, "la hormona de la saciedad". Producida por el tejido adiposo, su función principal es inhibir nuestro deseo de comer una vez que hemos alcanzado un nivel adecuado de saciedad.
Imagínala como la voz que te dice que es hora de levantarte de la mesa, porque ya has comido suficiente.
Cuando los niveles de estas dos hormonas se desequilibran, el riesgo de aumento de peso se incrementa. Para mantener estos niveles en equilibrio, es importante seguir una dieta que evite los alimentos ultraprocesados, ya que estos tienden a desregular la grelina, aumentando el apetito. También es importante consumir alimentos o bebidas que aumenten la sensación de saciedad.
bardana para calmar el apetito
Una buena opción para calmar el apetito son las infusiones ya que el líquido produce una sensación de llenado del estómago, pero si además la planta con la que la preparas tiene un especial efecto saciante despertarás aún más la hormona que controla el hambre.
La infusión de bardana es una opción. Uno de sus principales efectos es su capacidad saciante gracias a su contenido en inulina, mucílago (carbohidrato) que aumenta su volumen en el estómago, produciendo sensación de saciedad, apunta Javier Mansa, especialista en terapias naturales.
Cómo se prepara la infusión de bardana
La infusión de bardana se prepara con la raíz de esta planta, que puedes encontrar en herbolarios troceada o en polvo. Para preparar una infusión de planta medicinal, sigue estos pasos:
- Lleva agua a ebullición y luego retírala del fuego.
- Vierte el agua caliente en una tetera o una taza.
- Agrega la cantidad adecuada de la planta medicinal. Si estás utilizando la planta seca, generalmente se recomienda una cucharadita (aproximadamente 5 gramos) por cada taza de agua (200 ml). Si estás utilizando la planta fresca, necesitarás el doble de cantidad.