Hay situaciones en los que la enfermedad celiaca no responde a la dieta sin gluten.
Hay tres razones principales por los que los médicos quitan de la dieta los alimentos con gluten, como el trigo, la cebada o la espelta: tener la intolerancia al gluten (celiaquía) o la sensibilidad al gluten o una alergia. Se retira este nutriente, que no es indispensable en nuestra alimentación, y la persona no suele tener mayores problemas.
No obstante, no siempre es así. Hay situaciones en los que la enfermedad celiaca no responde a la dieta sin gluten. “Es posible que en algunos casos la respuesta sea más lenta, empeore o aparezcan nuevos síntomas”, admite el doctor Luis Fernández Salazar, especialista del Hospital Clínico de Valladolid.
Por qué puede fallar la dieta sin gluten
Básicamente hay dos circunstancias por los que la dieta sin gluten falla:
- En un porcentaje mayoritario se debe a un mal seguimiento de la dieta.
Esto puede deberse a varios factores: es caro y complica la vida porque te exigen mirar más los ingredientes. “Se ve especialmente en personas en edad avanzada, con problemas a la hora de comprar, o en el adolescente al que le cuesta más adaptarse”, apunta el doctor Fernández.
- “Algunos síntomas son poco específicos de la enfermedad celíaca y pueden dar lugar a situaciones confusas”, añade.
Los cambios en la dieta pueden provocar nuevos síntomas. Puede dar lugar a un estreñimiento o a más flatulencias que hagan pensar que no funciona la dieta.
¿Cómo se soluciona? “Se ha de analizar cada caso en particular, puede ser necesario aumentar la ingesta de fruta, hacer más ejercicio o regular el horario de comidas”, explica el especialista.
Otras veces hay otros trastornos que se mezclan con la enfermedad celiaca. Por ejemplo, problemas de reflujo o el Síndrome del Intestino Irritable, que pueden engañar. Será el médico, a través de un test sencillo el que puede diagnosticar si estamos realmente ante un caso de enfermedad celiaca y si hay o no otro trastorno.
No funciona la dieta en poca gente
“Es verdad que hay un grupo muy pequeño de pacientes celiacos en edades adultas (más de 40 o 50 años) en que no responden a la dieta sin gluten bien hecha”, admite el doctor Fernández. “Es muy poco frecuente. No es algo en lo que los celiacos deban pensar”.
Una minoría de adultos celíacos pueden no responder a la dieta sin gluten y necesitan una tratamiento más supervisado
Lo normal es que cualquier paciente mejore con la dieta y algo de tiempo. “No hay que olvidar que esto tampoco es una respuesta inmediata, puede tardar semanas o meses”, añade.
Esos otros casos minoritarios suponen otro tipo de paciente, con otra problemática. También estos tienen tratamiento. “Un tratamiento más delicado, puesto que son pacientes sobre los que hay que estar más pendientes y hay que vigilar”, cuenta el gastroenterólogo. Se trata de un proceso inflamatorio crónico que tienen más riesgo. Se les darán medicamentos, que los hay, específicos contra la inflamación de estómago.
necesitas el médico y un diagnóstico
Los síntomas de la enfermedad celiaca pueden molestar más o menos. Incluso puede que la persona no llegue a notar que la padece, si no es con un análisis de sangre.
Nosotros vamos a poder dar pistas al médico para saber qué tenemos y poder diferenciar el trastorno concreto. Pero es complicado que sepamos con certeza sin visitarnos cuál es nuestro trastorno. Y pese a ello, no son pocas las personas que ya se autodiagnostican y empiezan dietas sin gluten por consejo de conocidos.
Cada vez hay más personas que hacen dieta por su cuenta lo que puede dificultar el diagnóstico
Un problema habitual que se encuentran los médicos es que el paciente celiaco ya ha iniciado una dieta por su cuenta. “Eso dificulta mucho los diagnósticos. Lo razonable es que cuando alguien está preocupado por algo acuda a consultar”, recuerda el especialista.
De hecho, lo recomendable es reintroducir de nuevo el gluten en la dieta antes de hacer cualquier valoración y prueba diagnóstica, para saber con exactitud si es celiaco. “Es una prueba sencilla y con un grado de fiabilidad muy alto”, insiste el doctor.
Pero antes de analizar estos niveles analíticos (falta de hierro, anemia) que se pueden corregir con la dieta sin gluten, hay que saber bien el grado de afectación.
Qué aporta la dieta sin gluten
"Una dieta sin gluten es una dieta completa. Pueden tomar fruta, verdura, leche, huevos, legumbres, carne, arroz, maíz…", remarca el doctor Fernández. De la misma manera que una persona sin problemas con el gluten puede incluirlo en su dieta sin problemas.
"No es más sana una dieta sin gluten", remarca. Es una solución para algunas personas concretas.
“La celiaquía todavía sigue siendo una enfermedad desconocida. Los pacientes que la padecen se sienten incomprendidos porque tienen problemas tanto sociales, como familiares y laborales para mantener una exclusión del gluten en la dieta de forma constante y duradera”, asevera.