Los celíacos y las personas con otros tipos de intolerancia al gluten no paran de crecer en todo el mundo. En estos momentos representan ya cerca del 1% de la población.
Es un trastorno complejo que, como en otras alergias, provoca una reacción del sistema inmune. En este caso, cuando la persona toma algún alimento que contenga esta proteína.
El gluten está presente en el trigo y otros cereales, y es muy utilizado en la preparación de todo tipo de alimentos industriales.
Por eso es fundamental encontrar métodos para que los que padezcan celiaquía u otro tipo de sensibilidad al gluten puedan detectar los alimentos que lo contienen de una manera muy sencilla.
Se ha mejorado mucho el etiquetado, pero no es suficiente.
Un nuevo detector de gluten
Un equipo de investigadores, coordinados por el profesor Ramón Martínez Máñez de la Universitat Politècnica de València, ha creado un nuevo sistema que permite la detección rápida de gluten.
- Se trata de una molécula que reacciona ante la gliadina, la parte soluble del gluten.
- A esta molécula se la ha convertido en un biosensor del gluten añadiéndole un tinte fluorescente en sus poros.
- Cuando este material se pone en contacto con el gluten, la molécula que lo recubre se desplaza, el colorante sale de los poros y señaliza así la presencia de gluten.
Las primeras pruebas han demostrado una eficacia del 100%
“Hemos probado el nuevo sensor con muestras de alimentos de supermercado, ratificando que es muy efectivo”, explica la investigadora Mari Carmen Martínez Bisbal, profesora de la Facultad de Química y coautora del proyecto.
Listo para su desarrollo
El hecho de que ya se haya testado con productos de la calle es muy importante, y muestra la voluntad de los investigadores de que el prototipo sea realmente útil y no un ensayo de laboratorio.
- En estos momentos el sistema tarda una hora en detectar el gluten.
Para un uso individual del consumidor puede resultar demasiado largo. “Si hablamos de controles de calidad para una empresa puede no ser excesivo”, matiza la profesora Martínez Bisbal.
De todas formas, se trata de un prototipo inicial. Se ha planteado el funcionamiento básico, que puede mejorarse.
- “Si se optimiza se pueden rebajar los tiempos de espera”, adelanta Martínez.
Para ello, primero ha de haber un interés empresarial por desarrollarlo y comercializarlo.
¿Cuándo estará disponible?
“Nuestros resultados pueden ser la base para desarrollar sistemas portátiles, sencillos, rápidos y sensibles para la detección de gluten” explica el director científico Martínez Máñez.
La realidad es que en estos momentos todavía se está en una fase embrionaria. Se han presentado el proyecto y los ensayos a la espera de que empresas puedan solicitar aplicarlo.
“El diseño está un poco lejos de un producto final que sería un test como puede ser el de embarazo, pero aplicado al gluten. Estamos en los fundamentos científicos”, aclara la profesora Martínez Bisbal.
- El siguiente paso será que esas empresas interesadas, inviertan en el desarrollo para obtener el producto final.
“Hemos obtenido una eficacia del cien por cien. Lo que pasa es que lo hemos probado con quince productos. De cara a la comercialización habría que hacer muchos más ensayos”, añade la profesora.
De momento, no se pueden poner plazos hasta que no se haya concretado el interés comercial.
Aplicable a otras alergias
Uno de los aspectos interesantes del proyecto es que además puede ser la base para futuras investigaciones.
Se puede ajustar fácilmente mediante el uso de diferentes moléculas para, por el mismo sistema, detectar otros elementos químicos.
- Por tanto, ofrece un gran potencial para las pruebas de otros alérgenos.
En todo caso, la investigación de base está demostrada y disponible. “No hemos solicitado patente del sistema”, añade Martínez Bisbal.
La idea es exponerlo y que pueda haber un interés entre el mundo científico, empresarial y la población en general por llevarlo adelante.