Tras seguir una dieta depurativa durante unos días, estimulas y potencias las funciones del riñón y el hígado, por lo que tu cuerpo se va deshaciendo activamente de las sustancias tóxicas acumuladas.
Y, de la misma manera que tu organismo se queja y te envía señales cuando está "cargado", también te habla cuando empieza a depurarse. Fíjate bien en ellas y, si las notas, es que tu cuerpo está respondiendo positivamente.
Las 4 señales de que la dieta Depurativa funciona
Para saber si la dieta que has seguido funciona debes notar una serie de señales que se producen en todo organismo en proceso de depuración.
- Observa tu lengua. Si hay un exceso de tóxicos en el organismo, la lengua lo delata porque presenta enseguida un color blanquecino y una textura más rugosa y mate. A medida que vas eliminando desechos, va recuperando su color rosado y su aspecto brillante.
- Mira tu piel y tu pelo. No solo sabrás si lo estás haciendo bien porque hay una pérdida progresiva de peso. La acumulación de tóxicos empeora la celulitis, la calidad de la piel y del cabello. Al eliminarlos, verás como mejoran poco a poco, tu piel estará más tersa y luminosa y tu pelo más brillante.
- Analiza tu energía. Cuando los tóxicos se acumulan en exceso suele presentarse fatiga y cansancio. Si paulatinamente vas recuperando energía y te sientes más vital, significa que estás en el buen camino.
- Controla tus micciones: suelen ser más densas, de un color más oscuro y un olor más intenso tras un periodo de comidas “descontroladas”. A medida que depuras van aclarándose.
Cómo mantener el efecto "detox" por mÁS TIEMPO
Cuando tu cuerpo responde a la depuración, te empiezas a sentir más sana, guapa y activa, algo que puedes alargar en el tiempo tras terminar la dieta desintoxicante con unas sencillas claves para estabilizar la depuración.
Hábitos que no debes abandonar tras la dieta
- En tus menús, verduras y frutas frescas. Además de favorecer las funciones renales, también facilitan las hepáticas, porque proporcionan una buena cantidad de vitaminas y otras sustancias antioxidantes que protegen al hígado del deterioro producido por el ataque de los radicales libres.
- Sigue con el hábito de beber 8-10 vasos de agua al día. Es especialmente beneficioso tomar el primer vaso justo al levantarte para poner en marcha el metabolismo y activar la combustión de calorías. También conviene que tomes agua o una infusión antes de acostarte.
- Come 5 veces al día. Para que tu sistema depurativo funcione correctamente es importante que hagas bien las digestiones. Para ello, come con frecuencia pero en pequeña cantidad, es decir, reparte tu dieta en 4 o 5 comidas a lo largo del día y modera las raciones.
- No abandones la fibra. Evitar el estreñimiento también es esencial para mantenerte libre de toxinas. Ten en cuenta que para activar y regular el tránsito intestinal es básico aumentar la cantidad de fibra, beber suficiente agua y hacer ejercicio de forma moderada y regular.
Ojo con las sustancias que te llenan de tóxicos
- Modera las grasas 'malas' y los azúcares. Precocinados, productos de bollería, pastelería industrial, los fritos, algunas salsas... no te convienen.
- Limita el consumo de alcohol. Las bebidas alcohólicas dificultan el trabajo de los riñones y el hígado para eliminar toxinas.
- Deja el tabaco. Si fumas, te conviene abandonar este hábito porque te perjudica en todos los sentidos pues es una gran fábrica generadora de toxinas.
Ayudas extra para no acumular toxinas
Además de potenciar en tus menús vegetales frescos, proteínas ligeras, grasas buenas y fibra, te proponemos algunas recomendaciones en forma de batidos, zumos, cremas y sopas que, además de estar deliciosos, son diuréticos y desintoxicantes. Tómalos 2 o 3 veces a la semana para mantenerte limpia por dentro.
Batidos y zumos que te "limpian"
- Batido de berros y manzana: las verduras de hoja verde como el berro favorecen el trabajo del hígado. Añádele manzana y le darás un toque de dulzor.
- Zumo de papaya y pomelo: un verdadero arsenal de antioxidantes, vitaminas, fibra y potasio. Además, la papaya protege el hígado y es digestiva.
Los zumos, cremas o batidos hechos en casa sacian y depuran
- Zumo de acelgas, limón y zanahoria: esta combinación no solo tiene acción diurética, depuradora y alcalinizante de la sangre, sino que también tiene efecto remineralizante, te ayuda a mantener la piel bien tersa y suave y apenas suma calorías. Y todo gracias a las vitaminas (C, del grupo B y betacarotenos), los minerales y la fibra de estos ingredientes.
- Zumo de naranja, apio y piña: este zumo también tiene efecto diurético y depurativo, estimula las defensas y aporta un verdadero arsenal de vitaminas y sustancias antioxidantes. La piña destaca por su bromelina, que ayuda a digerir las proteínas, el apio favorece la eliminación de toxinas por la orina y la naranja facilita el trabajo al hígado.
Sopas y cremas depurativas
- Sopa con apio y cebolla: Ambos son fuente de fibra, sales minerales y vitaminas, y destacan por su acción diurética y depurativa. Para acentuar este efecto añádele un chorrito de zumo de limón.
- Sopa de col y puerro: La col es laxante, diurética y depurativa, entre otras muchas virtudes medicinales. Si la combinas con puerro, que también es rico en fibra y potasio, se multiplican estas virtudes.
- Crema de calabacín con algas: El calabacín solo tiene 17 calorías por 100 g porque contiene mucha agua. Usa una patata para espesar la crema en lugar de queso. Y enriquécela con algas. Son termogénicas.
- Gazpacho andaluz: A base de tomate, cebolla, pepino, pimiento y ajo, es un plato con un alto aporte de agua y potasio. Esto favorece la producción de orina y la eliminación de desechos.