Las setas son uno de los alimentos de otoño más esperados. Existen unas 5.000 especies de setas, pero no todas tienen buen sabor y un pequeño porcentaje son tóxicas e incluso mortales, por eso hay que conocerlas muy bien si decides salir a buscarlas tú mismo. En el mercado puedes encontrar las especies comestibles más apreciadas. Te sugerimos las 7 más comunes y te explicamos cómo prepararlas.
Propiedades y conservación de las setas
Además de sabrosas, las setas son un alimento muy saludable. Son bajas en calorías porque el 90% de su composición es agua, un 6% son proteínas, un 3% hidratos de carbono y apenas un 1% son grasas. Las setas son fuente de vitaminas A, B y D.
Para que este tesoro de la naturaleza llegue prácticamente intacto a tu mesa, al comprarlas fíjate en el pie: cuanto más íntegro, mejor estará la seta. Y comprueba que su color no está "apagado"; las setas se oscurecen con los días.
En casa, ponlas en una bandeja sin apilar y tápalas con un trapo. Es importante separar cuanto antes los que estén estropeados.
Antes de cocinarlas, límpialas con un baño rápido (si tienen mucha tierra) o con un trapo húmedo o un cepillo (si tienen poca). Recuerda, las setas son un producto delicado que pide cocciones cortas para no perder su sabor y acabar confundiéndose con el resto de ingredientes. Las setas se estropean en poco tiempo. Congélalas o sécalas si no las vas a consumir pronto.