Las fechas de Navidad son en las que más se despilfarra comida por la gran cantidad de celebraciones familiares entorno a la mesa.
Se estima que los españoles tiran a la basura una media de 30 kilos/litros de comida y bebida por persona al año.
Las razones son varias: por las fechas de caducidad demasiado cortas en el tiempo, por envases o packs de comida demasiado grandes, por excedentes en la producción, por comprar más con los ojos que con la cabeza...
Pero probablemente las fechas en las que más se despilfarra comida es en Navidad por la gran cantidad de celebraciones familiares entorno a la mesa. Servimos comida en exceso, comemos en exceso y desperdiciamos alimentos como ningún otro día del año.
Tomar conciencia sobre el despilfarro de alimentos
Aunque todavía muchos alimentos acaban en la basura, cada vez existe más conciencia sobre el tema. Ahora "pedir en un restaurante que te pongan la comida que ha sobrado en un táper puede hacer sin problemas y sin pasar vergüenza", señala F. Xavier Medina, director de la Cátedra UNESCO de Alimentación, Cultura y Desarrollo de la Universitat Oberta de Catalunya.
Hace unos años, esto ni se nos pasaba por la cabeza porque parecía que "pasabas hambre", afirma el experto de la UOC. Ahora denota que tenemos mayor conciencia del problema que implica el desperdicio de alimentos.
Al desperdiciar alimentos, no solo tiramos comida, también tiramos los recursos económicos y naturales (tierra, agua, energía, insumos) que han sido necesarios para obtenerlos, así como el esfuerzo de quienes los producen.
Por eso el aprovechamiento alimentario es algo que va calando poco a poco en nuestra cultura gastronómica, donde ya existía la tradición de aprovechar los restos de comida para hacer platos nuevos.
"Venimos de recetarios creados en época de escasez o directamente de hambre, hemos dejado de aprovechar alimentos en épocas recientes de superabundancia, y ahora se está volviendo al aprovechamiento anterior", asegura Medina. Y no por una cuestión económica, sino por una necesidad ambiental y una cuestión de ética.
Claves para no desperdiciar alimentos en Navidad:
Mantener esa conciencia activa en Navidad no es fácil porque coinciden demasiadas comidas y cenas familiares
Anna Bach, directora del máster de Nutrición y Salud e investigadora del Foodlab de la UOC, y Alicia Aguilar, también profesora de la UOC e investigadora del Foodlab, han seleccionado 6 consejos para no desperdiciar alimentos en Navidad.
1. Elabora una lista de la compra
Debes confeccionarla pensando estrictamente en los menús que prepararás.
Así adquirirás solo lo necesario y evitarás comprar de más y que los alimentos se queden en algún rincón para que al final acaben en la basura. Esto es especialmente importante en los productos frescos.
2. Conserva y almacena bien los alimentos
Lee bien las etiquetas y sigue las recomendaciones de conservación (nevera, congelador, armario...).
Una mala conservación acorta la vida del alimento, con lo que puede acabar antes en la basura.
3. Ajusta las raciones
Es muy importante planificar el menú teniendo en cuenta el número de comensales.
En Navidad no solo hay demasiadas comidas festivas, también se sirve comida en exceso y raciones grandes.
Después de un aperitivo generoso y un primer plato, llegamos a la pierna de cordero o al pescado al horno que no podemos más.
Son muchas las personas, sobre todo madres de familia, que se pasan las navidades cocinando recetas exquisitas que luego no se consumen.
Así pues, antes de llenar el plato hay que calcular lo que se va a comer y no pasarse. Y si vais a un restaurante, no dudéis en pedir la comida que os ha sobrado.
4. Congela lo que sobra
Si tras elaborar a conciencia la lista de la compra y ajustar las raciones sobra comida, se puede congelar.
Es la mejor forma de conservar un alimento durante mucho tiempo sin que pierda valor nutritivo, y prácticamente todo se puede congelar.
Si han sobrado cantidades grandes, haz raciones individuales antes de congelar. Esta opción puede ser útil incluso para llevar el táper al trabajo.
5. Reaprovecha los restos para nuevas recetas
Puedes elaborar unas deliciosas croquetas con el pollo asado que ha sobrado, un puré con las verduras de la guarnición o un pastel de pescado con la merluza sobrante.
Incluso con el turrón puedes hacer flanes, bizcochos, galletas...
Opciones hay muchas para que esa deliciosa comida sobrante que nadie ha tocado no acabe en la basura.
De hecho, el origen de la tradición de comer canelones el día 26 de diciembre en Cataluña viene de aprovechar la carne cocinada el día de Navidad.
Puedes consultar recetarios que te darán ideas para aprovechar alimentos.
6. Haz un consumo responsable
Infórmate de la procedencia de lo que comes; y de los sistemas de producción agrícola, cría o pesca que se han empleado.
Las expertas aconsejan optar por el consumo de proximidad y de temporada porque, en general, mejoran la vida de las pequeñas comunidades, aumenta la biodiversidad y requiere menos energía para su transporte.
Obviamente, hay que evitar los envases en plástico, en especial el plástico no reciclable, y optar mejor por el cartón.