Serotonina y endorfinas, seguro que te suenan estas dos palabras. Cuando hacemos deporte y movemos el esqueleto, sentimos una gran sensación de satisfacción. Esto es debido a que generamos estas sustancias, unos neurotransmisores, que nos aportan sensaciones de felicidad, de bienestar.
Los neurotransmisores son los mensajeros del cerebro. Son los directores de orquesta de nuestras emociones: mandan señales a nuestras neuronas para orquestar nuestras sensaciones. Y cuantos más directores de orquesta –o neurotransmisores– asociados al bienestar tengamos, mayor estabilidad emocional tendremos.
Pues bien, al igual que nuestro cuerpo es capaz de generarlas por sí mismo, pero a través de la alimentación podemos darle un empujoncito gracias al triptófano.
El triptófano es un aminoácido (la parte mínima de las proteínas) vital para la producción de serotonina. Por ello, incorporar alimentos en nuestra dieta que contengan triptófano nos ayudará a estar más contentos. Esa es la realidad.
Entre los alimentos que incluyen un alto contenido en triptófano se encuentran el queso, la carne magra, el pescado, las legumbres y las nueces.
¿Y el chocolate? Porque seguro que os preguntáis si la fama del chocolate y la felicidad es cierta. ¡Así es! Eso sí, no pongamos toda nuestra felicidad en manos del chocolate, con una onza al día tenemos suficiente.
Además, para obtener los beneficios que el chocolate nos puede aportar, este tiene que ser mínimo 70 % cacao.
Estos son los secretos de la felicidad que esconde el chocolate negro:
- El azúcar y la manteca de cacao ayudan a que el triptófano de la dieta se absorba mejor, aumentando el nivel de serotonina cerebral.
- La cafeína del cacao es estimulante. Cuanto más oscuro sea el chocolate, más concentración de cafeína tendrá. Para que nos hagamos una idea, una onza de 10 gramos tendría 8 miligramos de cafeína, una cantidad pequeña pero que igualmente estimula al sistema nervioso y proporciona los efectos de mayores dosis de cafeína, pero por mucho menor tiempo.
- La feniletilamina, una sustancia derivada de la fermentación de los granos de cacao, tiene poder estimulante y activa la sensación de placer… tanto tanto que ¡da fama al chocolate de ser afrodisíaco!