Si cerramos los ojos y pensamos en la soja, lo primero que nos viene a la cabeza son la bebida vegetal o el ya famoso edamame. Pero la soja texturizada, como bien dices, está cada vez más presente en los comercios.
Su aspecto es sorprendente y poco reconocible, pero sigue siendo un alimento muy saludable. La soja texturizada se obtiene moliendo las vainas de soja, que luego se prensan. De esta manera cambia su forma y, una vez se cocina, tiene aspecto similar al de la carne picada.
En realidad, prepararla es lo más fácil y agradecido del mundo. Simplemente tenemos que hidratarla con agua caliente durante 15 minutos. También puede dejarse sumergida en un caldo vegetal; en ese caso tendrá más sabor, lógicamente. ¡En solo un cuarto de hora tienes lista una “carne picada” vegana a base de soja!
Qué cocinar con soja texturizada
La soja texturizada tiene muchas posibilidades en la cocina. ¿Qué recetas harías con carne picada? Pues todas las respuestas que se te ocurran puedes realizarlas con soja texturizada: puedes incluirla en una salsa boloñesa para un plato de pasta, o preparar hamburguesas, canelones, lasañas, hortalizas rellenas al horno, albóndigas, empanadillas...
La soja texturizada tiene varias ventajas frente a la carne picada "tradicional":
- La carne picada contiene grasas saturadas. En cambio, la soja texturizada apenas contiene grasas y, las que tiene, son de calidad.
- La soja es una extraordinaria fuente de proteínas de origen vegetal. Son proteínas de calidad que nada tienen que envidiar a la carne picada. Por eso, se convierte en un gran recurso para que las personas veganas o vegetarianas alcancen una dieta variada, equilibrada, completa y deliciosa.
Por qué hay que limitar la carne
Hay que ir con cuidado con la carne picada que nos venden ya en forma de hamburguesas y envasada (o productos parecidos) porque es carne procesada.
En 2015 expertos de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer de la OMS emitió un informe donde el consumo de carne roja fue clasificado como “probablemente cancerígeno para los seres humanos” (grupo 2A).
Los expertos concluyeron que cada porción de 50 gramos de carne procesada consumida diariamente aumenta el riesgo de cáncer colorrectal en un 18 %.
Pero ¿qué es exactamente la carne procesada? La carne procesada es la carne que ha sido transformada mediante salazón, curado, fermentación, ahumado u otros procesos con el objetivo de aumentar el sabor o mejorar su conservación.
La mayoría de la carne procesada contiene carne de cerdo o carne de vaca, pero puede contener también otras carnes rojas, de ave, casquería o subproductos, como las salchichas o los nuggets.
Es muy importante matizar que es la carne procesada y no la carne, así en general, la que está relacionada con el aumento de la probabilidad de aparición de cáncer colorrectal. La carne roja fresca, el músculo de mamíferos sin procesar, es saludable pero no imprescindible.
Además, desde la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, que se encarga de velar por la seguridad de los consumidores, recuerda que el consumo de carne roja, por su contenido en grasas saturadas, no debe ser de más de dos raciones a la semana.