No, la comida no engorda más a quien tiene el metabolismo lento. Lo que sucede es que su cuerpo necesita menos energía o calorías para realizar las funciones vitales y, por tanto, ¡debe comer menos!
La realidad es que para mantenernos en nuestro peso y no engordar es imprescindible el equilibrio: si en nuestro cuerpo entran más calorías que las que gastamos, nos sobrará energía y engordaremos.
Por otra parte, sí es cierto que cuando tenemos un metabolismo lento ¡todo se ralentiza!, incluida la digestión. Por este motivo, puede durarnos algo más el efecto de algunas sustancias como la cafeína. Sin embargo, hay estrategias al alcance de todos para acelerar nuestro metabolismo, pero antes tienes que saber de qué estamos hablando exactamente.
Qué es el metabolismo basal
¡Necesitamos una energía mínima para vivir! Para respirar, la circulación sanguínea, la división constante de nuestras células… A esta energía básica la llamamos metabolismo basal.
Yo suelo poner como ejemplo el funcionamiento de un coche. Este necesita combustible para moverse, pero claro, no es lo mismo arrancar nuestro vehículo y que vaya consumiendo gasolina mientras está parado, que llevarlo a todo gas por una cuesta. En el primer caso, consumirá el combustible mínimo y necesario, lo que sería nuestro metabolismo basal; en el segundo caso, gastará una cantidad mucho mayor de combustible.
Salvando las distancias, eso es lo que sucede en nuestro organismo cuando hacemos ejercicio y movemos el esqueleto, ¡gastamos más calorías!
La cantidad de energía mínima que necesitamos para realizar las funciones vitales en reposo, o metabolismo basal, se regula, entre otros mecanismos, por la glándula tiroides, que provoca que tengamos un metabolismo basal más rápido o más lento.
La glándula tiroides, siguiendo con el ejemplo del coche, es como su motor:
- Si el motor funciona en condiciones, el coche gastará el combustible justo y necesario.
- Si hemos trucado el motor, irá acelerado y gastará más combustible. Eso sucede cuando nuestra glándula tiroides trabaja de más y libera hormonas tiroideas en exceso; lo que se conoce como hipertiroidismo.
- Si el motor está gripado, el coche no gastará apenas combustible porque va lento. Eso sucede cuando nuestra glándula tiroides trabaja de menos y libera hormonas tiroides en defecto; lo que se conoce como hipotiroidismo.
Si tienes el metabolismo más lento por tener una edad más avanzada o porque tu glándula tiroides tiene menos actividad, ¡qué no cunda el pánico! Puedes conseguir gastar más energía a lo largo de tu día y activar tu cuerpo haciendo más ejercicio.
Ten en cuenta que gastamos energía en esta proporción: metabolismo basal, 70 %; digestión, 10 %, y actividad física, 20 %. Por eso, si tienes el metabolismo lento, es en esta última cifra en la que tienes que poner el foco; deberás incrementar tu actividad física sí o sí.
La contracción de tus músculos y el aumento de la frecuencia cardiaca te harán gastar más calorías y ¡no solo eso! A medida que te pongas en forma, tus músculos crecerán y demandarán más energía si cabe.