Son como una habitación sin cama; no sirve para dormir por mucho que dispongas de este cuarto. Con las calorías vacías ocurre lo mismo.
Las calorías vacías son aquellas que no nos van a aportar más que eso, calorías, es decir, energía y ningún nutriente más que tenga otra función en nuestro organismo, como las proteínas, carbohidratos, las grasas, las vitaminas y los minerales.
El ejemplo paradigmático de un producto con calorías vacías es el alcohol. No tiene ninguno de los anteriores nutrientes en su composición.
En concreto, 1 g de alcohol tiene 7 kcal. Una copa de vino tiene casi 10,5 g y una cerveza, más de 13 g. Echa tú las cuentas. Calorías ¡y nada más! Ni un ápice de vitaminas, una habitación sin cama, una casa sin muebles.