¿Sabías que las antiguas civilizaciones comían solo las hojas de la remolacha? No fue hasta el siglo XVI que el consumo de su raíz comenzó a hacerse popular en Europa ¡y qué bien! Porque es un complejo multivitamínico en forma de alimento.
En un mordisco, la remolacha nos aporta infinidad de nutrientes valiosos a cambio de pocas calorías. Una ración de 200 g, que equivale a una remolacha mediana, nos aporta alrededor del 20 % de las ingestas diarias recomendadas de fibra, o el 45 % de las ingestas de ácido fólico.
- También es fuente de potasio, fundamental para el correcto funcionamiento de nuestro sistema esquelético y nervioso.
¿Te preocupan sus azúcares? Es cierto que es una de las raíces con más hidratos de carbono junto con la zanahoria y el puerro, pero eso no deben preocuparnos porque su contenido en agua y en fibra es tan elevado que se digiere de forma saludable.
Si la remolacha tiene azúcares ¡vamos a incorporarla en nuestros bizochos para hacerlos más saludables! Seguro que te suena la famosa tarta red velvet o de terciopelo rojo. Ese color tan característico se obtiene gracias a la remolacha.
Cómo hacer una tarta con remolacha
Te propongo hacerla a partir de un bizcocho de yogur, como los de toda la vida, pero con algunos pequeños cambios para hacerla más sana. Alucinarás con su sabor y dulzor natural.
Ingredientes:
- 3 huevos
- 1 remolacha cocida
- 1 yogur
- 2 medidas de yogur de harina integral
- 1 medida de yogur de cacao puro
- 2 medidas de yogur de dátiles triturados
- 1 medida de yogur de aceite de oliva
- 1 sobre de levadura química
Elaboración:
1. Mezcla todos los ingredientes con una batidora hasta obtener una masa bien homogénea.
2. Viértelo en un molde forrado con papel de horno.
3. Hornéalo a 180º durante 35 minutos. Recuerda que el horno se debe precalentar y no abrirse durante el proceso.
Más ideas para cocinar remolacha
Personalmente me encanta utilizar la remolacha como tacos vegetales, es decir, usándola en lugar de las tortillas de maíz o trigo. Lamina una remolacha cocida y rellénala con un salteado de pollo con verduras. ¡Arriba el finger food saludable!
También puedes preparar con ella sopas y cremas frías. Nada más rico que un gazpacho de remolacha y es tan sencillo como sustituir 2 tomates por 1 remolacha. ¡Pruébalo!
Si has comprado remolacha cruda, con ayuda de un sacapuntas para vegetales (o espirilizador, o mandolina) puedes hacer unos espaguetis rojos y cocerlos durante 15 minutos en agua hirviendo. Cuélalos y acompáñalos con una salsa de queso ricotta y eneldo.
Y si quieres cocer la raíz entera en lugar de comprarla ya cocida, piensa que funciona de forma similar a la zanahoria porque son dos raíces. Pela la remolacha, quítale las hojas (guárdalas, no las tires, e incorpóralas a un salteado, como si fueran unas acelgas) y cuécela durante 25 minutos en agua hirviendo. El tiempo de cocción de la remolacha depende de su tamaño, pero para una remolacha mediana necesitarás este tiempo.