Alimentos en conserva: consúmelos de forma segura

Las conservas son una opción muy socorrida en la cocina: rápido, económico y con multitud de posibilidades. Pero ¿Tienen el mismo valor nutricional? ¿Cómo sé si está en buen estado? ¿Hay que enjuagar antes de comerlas?.

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alimentos conserva
Maria Carmen Japaz
Maria Carmen Japaz

Dietista Nutricionista

La recomendación en una dieta equilibrada es consumir productos frescos y de temporada. Pero es cierto que, a veces, tener conservas a mano nos puede resolver una comida o cena acelerada.

No hay que abusar de las conservas (suelen ser ricas en sodio) pero no ocurre nada por recurrir a ellas de forma puntual, puesto que también nos permiten disponer de alimentos estacionales durante todo el año.

Además, el tratamiento térmico que se les aplica está estudiado para afectar en la menor medida de lo posible su valor nutricional.

consejos para GUARDAR LAS CONSERVAS

  • Si son esterilizadas no necesitan frío. Pescado, marisco, carne, verduras, hortalizas, legumbres o frutas... Estos alimentos, sometidos a una técnica que consiste en aplicar una alta temperatura durante el tiempo suficiente, se pueden conservar hasta 5 años porque en el proceso todos los microorganismos del interior del bote mueren. Su consumo es seguro mientras no se abran. Una vez abiertas hay que almacenar el sobrante en el frigorífico y consumirlo en breve.
  • Las semiconservas suelen necesitar frío. Alimentos como las anchoas, los boquerones en vinagre, las huevas de atún, el caviar y sus sucedáneos, los ahumados... se pueden encontrar en el supermercado en forma de semiconserva. Eso significa que se han pasteurizado pero no han alcanzado una temperatura suficiente como para matar a todos los microorganismos. Por ello, aunque se conserven durante un tiempo, se deben guardar en el frigorífico.
  • Si son caseras. Hay que tener mucho cuidado con las conservas caseras porque si el calor aplicado no es el suficiente pueden sobrevivir en ellas bacterias como el Clostridium botulinum, un germen que fabrica una toxina que es uno de los venenos más potentes que hay en la naturaleza.

Cómo hacer las conservas más sanas

Hemos dicho que, sin abusar de estos productos, pueden ser una opción.

Procura eliminar las grasas vegetales. Si la conserva está bañada en aceite y en la etiqueta se indica que son grasas de origen vegetal sin especificar cuál, es posible que se trate de una con alto grado de saturación (como ocurre con los aceites de palma o de coco).

Resulta perjudicial para la salud y por ello conviene escurrir muy bien el alimento bañado en este tipo de aceite o en otras salsas ricas en él. Lo ideal, no obstante, es elegir aquellas que estén conservadas al natural.

Lava las legumbres antes de tomarlas. Elimina el líquido y déjalas en un colador bajo el grifo unos segundos y espera a que drenen bien. De esta forma eliminarás gran parte del sodio del alimento.

Elige las conservas en botes de cristal antes que en lata. El producto de las latas, una vez abierto, pásalo a un tarro de cristal hasta que lo acabes (no dejes pasar más de un par de días)

consúmelas de forma segura

Cuando vayas a consumir una conserva almacénala tal como indique el fabricante y obedece escrupulosamente la fecha de caducidad. Además:

  • Antes de abrirla, limpia muy bien la lata para eliminar posibles restos tóxicos.
  • Si aparece un líquido turbio y grumoso bañando al alimento es importante que la tires.
  • Si observas un líquido con espuma o globos de aire, no la consumas. Podría estar estropeada.
  • Cuando oigas un fuerte ruido al abrir el bote de cristal debes tirar la conserva.
  • Si la lata aparece hinchada, con golpes u oxidada, es mejor que no consumas el alimento.
  • Si en el interior de la lata hay un color extraño o emana un olor desagradable, deséchala.