Cómo es una dieta flexitariana y porqué es más sana

La dieta flexitariana viene a ser una dieta vegetariana flexible. Se da prioridad a los vegetales, pero no se excluyen los huevos o los lácteos. La carne se deja para ocasiones más especiales, pero se puede comer. ¡Y sin sentimiento de culpa!

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Cómo es una dieta flexitariana y porqué es más sana
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La dieta flexitariana es una dieta vegetariana con un bajo consumo de productos de origen animal.

Dra. Sonia Ruiz
Dra. Sonia Ruiz

Dietista-Nutricionista

Soledad López
Soledad López

Periodista especializada en salud

Hoy en día las opciones dietéticas cada vez son más variadas: vegetarianos, veganos, crudívoros... Nos preocupa lo que comemos, cómo afecta a nuestra salud y, sobre todo, intentamos comer cada vez menos carne.

  • Según el último informe realizado por la consultora Lantern, España ya está entre los 10 países donde más población se decanta por una alimentación básicamente vegetal.
  • Sus datos revelan que son las mujeres las que más eligen este modelo y que la razón principal es por salud, aunque también se esgrimen argumentos medioambientales o de protección animal.

Dentro de esta tendencia en alza ha surgido una nueva dieta: la flexitariana. Una propuesta dietética que se ha erigido como una de las más equilibradas.

Pero... ¿qué comen realmente los flexitarianos?, ¿en qué se diferencia de la dieta vegana?, ¿qué beneficios aporta para la salud? La Dra. Sonia Ruiz, dietista-nutricionista del Centro Médico Teknon y de la Clínica Mi Tres Torres de Barcelona, nos lo aclara.

Qué es la dieta flexitariana

La base de esta propuesta dietética es una dieta vegetariana con un bajo consumo de productos de origen animal. La Dra. Ruiz nos explica el origen del término y las razones de su buena aceptación:

  • La denominación Flexitariana es el resultado de combinar la palabra "flexible" con "vegetariana". Dicho de otra manera, sería una dieta vegetariana flexible porque no se restringen por completo los productos animales, y los que se consumen son de crianza ecológica y de pesca sostenible.
  • Está muy de moda porque cada vez hay mayor concienciación y, en consecuencia, rechazo a la explotación animal masiva y al impacto ambiental que genera el consumo de piezas animales.

Se trata de una dieta vegetariana flexible

  • Por eso la dieta flexitariana es una buena opción para aquellas personas que quieran disminuir el consumo de carne, pero que no se lo imponen como una prohibición.
  • También puede ser un primer paso para aquellos que, con el tiempo, quieren acabar siendo vegetarianos o veganos.

las diferencias entre ser flexitariano y ser vegano

Un flexitariano puede pasarse dos o tres días enteros sin probar un alimento de origen animal, pero el veganismo es mucho más que eso.

Los veganos no solo excluyen la carne, el pescado o los huevos, sino todos aquellos productos que impliquen un proceso animal, como la miel por ejemplo.

  • El veganismo, afirma la Dra. Ruiz, "no es solo una dieta, también es una filosofía de vida (máximo respeto animal y ambiental) que incluye también la exclusión de prendas con tejidos de origen animal (botas de piel, chaquetas de cuero...)".

La dieta flexitariana no es una filosofía de vida como sí lo es la vegana

Como en todas las dietas, la figura del dietista-nutricionista es clave para que no existan carencias nutricionales, pero en el caso del veganismo es imprescindible, como mínimo, la suplementación con vitamina B12 y, si lo considera el profesional, con algún otro nutriente.

Qué alimentos come un flexitariano

La base de sus menús son:

  • Principalmente las hortalizas y las verduras, que se combinan con legumbres, germinados, frutos secos, cereales integrales, tubérculos, algas o semillas.
  • Habitualmente toma también huevos y lácteos. Puntualmente incluye pescado, marisco o carne. Y cuando los come, son como complemento a los vegetales, no como ingrediente principal del plato.

De todas maneras, el flexitariano no se siente culpable cuando, por ejemplo, come carne por motivos sociales, algo que nunca haría un vegetariano. Simplemente come poca carne por una cuestión de salud entre otras razones, pero no supone una transgresión en su vida cuando la consume.

El flexitariano prefiere alimentos de origen ecológico

Obviamente, el flexitariano también presta atención al origen de los alimentos: prefiere vegetales de agricultura ecológica, elige productos de pesca sostenible, opta por carne de origen ecológico y con certificado de bienestar animal...

  • Le preocupa lo que come y se esfuerza en comer sano. Por eso también rechaza las harinas refinadas o los precocinados. En definitiva, huye de los ultraprocesados (para saber si un producto lo es, fíjate en la etiqueta: si lleva más de 5 ingredientes hay más riesgo de que sea un ultraprocesado).

Beneficios para la salud de la dieta flexitariana

La Dra. Sonia Ruiz nos recuerda que a la hora de optar por una dieta concreta y de reducir algún alimento de nuestros menús es recomendable que acudamos a un nutricionista para que nos haga una correcta planificación y no nos falten nutrientes. Dicho esto, si se hace bien, la dieta flexitariana aporta muchos beneficios para la salud:

  • Tiene efecto cardioprotector porque es pobre en grasas saturadas y rica en ácidos grasos omega 3.
  • Su aporte en fibra, antioxidantes, hidratos de carbono complejos preferiblemente integrales, vitaminas y minerales, ayuda a prevenir diferentes patologías crónicas y reduce el riesgo de tumores como el de colon.

Y tiene una gran ventaja frente a la dieta vegana: la ingesta esporádica de pescados y carnes aporta vitaminas que siendo vegano es muy posible tener una carencia.

Ejemplo de menú flexitariano para 2 días

Día 1

  • Desayuno: Tostada de pan de centeno con paté de garbanzos. Zumo de naranja. 2 galletas de cereales integrales sin azúcares añadidos.
  • Media mañana: Dos ciruelas.
  • Comida: Búlgur con rúcula, uvas pasas y tomate seco. Hamburguesa vegetal. Kiwi.
  • Merienda: Yogur con 4 nueces.
  • Cena: Lubina al horno con calabacín y patatas. Infusión.

Día 2

  • Desayuno: Copos de avena con leche vegetal. Una loncha de pavo. Dos mandarinas.
  • Media mañana: Manzana.
  • Comida: Ensalada de pasta integral con brócoli, un puñadito de avellanas y salsa de albahaca. Yogur natural.
  • Merienda: 2 tortitas de arroz integral. Té verde.
  • Cena: Wok de verduras con semillas de chía y huevo pochado. Un puñado de cerezas.

Bibliografía: