La dieta que sigue Jennifer Aniston para acelerar el metabolismo y evitar la inflamación a los 54 años

Jennifer Aniston sigue la dieta de La Zona, un tipo de alimentación que se basa en el control de ciertas hormonas para evitar la inflamación y acelerar el metabolismo.

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JENNIFER ANISTON
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Jennifer Aniston hace tiempo que sigue la dieta de La Zona.

Soledad López
Soledad López

Periodista especializada en salud

Por Jennifer Aniston parece no pasar el tiempo. A sus 54 años, la estrella de Friends luce una figura realmente espectacular. Y tiene mérito porque se encuentra en una edad en la que el descenso de estrógenos causado por la menopausia aumenta la tendencia a engordar en muchas mujeres ya que se ralentiza el metabolismo. La dieta es clave para contrarrestar la jugada de las hormonas y parece que la que sigue Aniston le funciona. La actriz hace años que sigue a rajatabla la dieta de La Zona (The Zone) creada por Barry Sears, bioquímico, ex investigador en biotecnología del MIT y autor del best-seller "Enter The Zone".

Las bases de la dieta de La Zona

La dieta de La Zona se basa en consumir a diario un 30% de proteínas, un 30% de grasas y un 40% de hidratos de carbono.

De entrada esta proporción de nutrientes no difiere demasiado de lo que se recomienda en la pirámide nutricional, pero con matices. En la dieta de La Zona se evitan los hidratos de carbono rápidos ya que tienen un índice glucémico (IG) elevado. Los alimentos con el IG alto provocan picos de glucosa y favorecen tanto un mal control de la glucosa como la obesidad.

Las harinas y cereales refinados y, por supuesto, los dulces tienen un IG alto. La dieta de Barry Sears potencia el consumo de hidratos de carbono complejos ya que su contenido en fibra ralentiza el paso de azúcares a la sangre y evita picos de glucosa. 

Además, el consumo de proteína y grasa saludable también combate los picos de glucosa y acelera el metabolismo. Estos nutrientes son más difíciles de metabolizar que los hidratos simples, por eso tampoco causan subidas de azúcar en el torrente sanguíneo y el cuerpo gasta más energía para digerirlos.

De hecho, en la dieta de La Zona es más importante tomar alimentos que no disparen los niveles de glucosa que contar las calorías que comes. Es una estrategia para controlar ciertas hormonas, en concreto la insulina que ayuda a regular el almacenamiento de grasa; y el glucagón, que regula la liberación de glucosa por parte del hígado. Si equilibramos estas hormonas a través de la dieta, el peso se mantiene a raya y se evita la inflamación.

La Dieta de la Zona a los 50 años

Los 50 es una edad complicada en la mujer a nivel de peso e inflamación debido al descenso de estrógenos. Estas hormonas desempeñan un papel esencial en diversas funciones del organismo. Más allá de la ovulación, los estrógenos participan en la regulación del metabolismo de las grasas y el colesterol, la presión arterial, la distribución de la grasa en el cuerpo o la musculatura.

Una vez que la actividad de los ovarios cesa, la disminución de los niveles de estrógenos puede llevar a un aumento en la resistencia a la insulina y a niveles más altos de glucosa en la sangre. Esto, a su vez, puede favorecer la acumulación de grasa en el abdomen. La grasa abdominal es la más dañina del cuerpo porque aumenta la liberación de sustancias inflamatorias como la proteína C reactiva.

Así pues, un buen control de la glucosa y de los niveles de insulina es la base para mantener un peso correcto y mejorar la salud.

Qué comer para seguir la dieta de La Zona

En la dieta de La Zona se consume el doble de carbohidratos lentos (legumbres, frutas, verduras...) y una menor cantidad de carbohidratos menos lentos (arroz, pasta, pan, frutas como el plátano y verduras cocidas como la zanahoria). Por supuesto, evita los azúcares los simples.

Los productos lácteos se consumen en cantidades muy pequeñas y deben ser bajos en grasas y sin azúcar.

Se incluye proteína en todas la comidas, pero se insiste en tomar una ración por la tarde y por la noche para acelerar el metabolismo.

Esta dieta no prohíbe la bollería ni los helados, pero su consumo es muy limitado y de forma ocasional.

El menú de Jennifer Aniston

Jennifer Aniston ha explicado en más de una ocasión qué suele comer a diario. Sus menús no sobrepasan las 1.700 calorías diarias. En una entrevista a Elle dio detalles sobre sus menús:

  • Desayuno: Empieza el día con un vaso de agua tibia con limón, seguido de un batido de aguacate y huevos (proteína y grasa). Otra opción es mijo inflado o copos de avena con clara de huevo y plátano.
  • Almuerzo y cena. Sus menús son muy sencillos: una ensalada o verdura con su ración de proteínas (carne magra o pescado). Por las noches acostumbra a cenar una hamburguesa de pollo envuelta en lechuga.
  • Tentempiés. Si tiene hambre entre comidas suele comer una manzana con un puñadito de nueces.
  • Caprichos. En ocasiones se permite un plato de pasta hervida con parmesano y huevo.