La alimentación es muy importante en el control de la diabetes y la creencia más extendida es que los diabéticos deben controlar la ingesta de hidratos de carbono con índice glucémico alto porque aumentan los niveles de glucosa en sangre. ¿Eso quiere decir que se puede aumentar la ingesta de carne, un alimento proteico libre de carbohidratos? Obviamente no. Entonces, ¿qué dieta es la que más adecuada para un diabético?
Un estudio de realizado por investigadores de la Escuela de Salud Pública Harvard T.H. Chan ha demostrado que la dieta que más reduce el riesgo de mortalidad en personas diabéticas son las bajas en carbohidratos que son ricas principalmente en alimentos de origen vegetal (frutas, verduras, cereales integrales, legumbres y semillas). Este tipo de alimentación sería la que más ayuda a detener la progresión de la enfermedad.
Qué ocurre en la diabetes
Según la Fundación para la Diabetes en España, casi un 14% de los mayores de 18 años sufre diabetes tipo 2.
La diabetes es una enfermedad endocrina que aparece cuando hay poca insulina porque el páncreas no es capaz de producirla (diabetes tipo 1), o cuando sí se produce pero en cantidades insuficientes (diabetes tipo 2). La insulina es la hormona encargada de transportar la glucosa por la sangre hasta las células. Si falla, el azúcar se acumula en el torrente sanguíneo.
Por qué los diabéticos deben reducir los carbohidratos
Los diabéticos deben evitar alimentos que provoquen picos de glucosa en sangre. Por eso se desaconsejan los hidratos de carbono con índice glucémico alto.
El índice glucémico es una medida que se utiliza para saber la rapidez con la que los hidratos de carbono de un alimento pasan a la sangre en forma de glucosa después de ser digeridos. En función de esta clasificación, el índice glucémico (IG) de un alimento puede ser bajo, medio o alto y se mide con una escala numérica que va del 0 al 110. De 0 a 55 el IG es bajo, de 56 a 69 el IG es medio, y de 70 a 110 el IG es alto.
Los cereales y harinas refinados y los productos elaborados a partir de ellos; el azúcar de mesa, la miel y los siropes; y los ultraprocesados tienen un IG elevado. Ahora bien, algunas frutas también lo tienen pero no deben evitarse en la diabetes, solo controlar el número de piezas ingeridas.
Pero no basta con reducir los hidratos de carbono con un IG elevado ya que el IG solo afecta a los alimentos con hidratos de carbono. Las grasas y las proteínas no contienen carbohidratos, por eso el IG de los embutidos o la mantequilla es 0. También los refrescos edulcorados tienen un IG 0 y no son sanos.
La dieta ideal para un diabético
Los diabéticos deben limitar los hidratos de carbono con IG elevado y, según demuestra el estudio de Harvard, también tienen que aumentar la ingesta de alimentos de origen vegetal (verduras, legumbres, cereales integrales frutos secos, frutas y semillas).
Los investigadores analizaron 34 años de datos de salud de 7.224 mujeres y 2.877. A través de cuestionarios, analizaron la calidad de la dieta que seguían (ingesta de proteínas y grasas animales, proteínas y grasas vegetales, carbohidratos de alta calidad y carbohidratos de baja calidad) y su estilo de vida.
Los resultados mostraron una reducción del 24 % en la mortalidad por todas las causas entre los que seguían un patrón dietético bajo en carbohidratos, pero los beneficios fueron aún mayores entre los que, además, comían alimentos de origen vegetal y carbohidratos de calidad (frutas, verduras y cereales integrales) porque tenían menos riesgo de enfermedades cardiovasculares y cáncer. El riesgo fue aún menor entre los que, además, hacían ejercicio y no fumaban ni bebían alcohol.
Qué consecuencias tiene la diabetes mal controlada para la salud
Unos niveles altos y continuados de glucosa en sangre se asocian a problemas de salud graves, por eso los diabéticos tienen más riesgo de muerte prematura:
- Daña el corazón. El azúcar alto daña poco a poco los vasos sanguíneos del corazón y favorece la arteriosclerosis (endurecimiento de las arterias).
- Perjudica el riñón. La glucosa deteriora las nefronas, las células del riñón encargadas de filtrar la sangre.
- Afecta a la memoria. La diabetes es un factor de riesgo de alzhéimer porque los vasos sanguíneos del cerebro también se ven afectados por los niveles de glucosa altos.
- Daña la visión. La diabetes mal controlada reduce el riego sanguíneo de la retina y puede provocar retinopatía diabética.