Seguramente una de las imágenes que se repite cada verano es la de las colas en las heladerías artesanales de calles y plazas. Aunque en otros países se consumen durante todo el año, en el nuestro los helados aún se asocian mayoritariamente al calor y al verano.
- Tomar uno de vez en cuando no tiene por qué estar reñido con una dieta saludable.
- Pero hay que tener en cuenta que los más cremosos, elaborados con una cantidad importante de leche o crema de leche, son ricos en grasas saturadas.
Si se abusa de ellas, además de favorecer el sobrepeso, aumenta el riesgo de trastornos cardiovasculares o incluso de diferentes tipos de cáncer, como el de mama. Puedes disfrutar de ellos, sí, pero con moderación.
Si no quieres renunciar al placer de un buen helado cuentas con otras opciones más ligeras, como los sorbetes. Acostumbran a llevar azúcar, pero el resto de ingredientes básicos con los que suelen elaborarse son muy ligeros: fruta y agua.
A continuación te mostramos 10 propuestas de sorbetes, que puedes preparar cómodamente en casa.