Los errores que debes evitar en el desayuno si quieres adelgazar a partir de los 50

El desayuno es un comida muy importante del día porque si tomas azúcares los niveles de glucosa se descontrolarán para el resto de la jornada y engordarás con más facilidad. Y si piensas que el tuyo es sano, analiza la siguiente lista porque quizá no lo sea tanto.

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ERRORES DESAYUNO

Los zumos y los cereales tipo muesli suelen tener fama de sanos, pero en realidad no lo son tanto.

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Soledad López
Soledad López

Periodista especializada en salud y nutrición

El desayuno es una de las principales comidas del día porque proporciona energía esencial para empezar el día. Un desayuno equilibrado contribuye al bienestar general y proporciona nutrientes, estabiliza el metabolismo y evita comer en exceso posteriormente.

Debe proporcionar al menos el 25% de las calorías que consumes en todo el día, lo que quiere decir que tiene que aportar entre 300 y 400 calorías. Esta comida es también muy importante porque por la mañana el cuerpo es más sensible a la insulina, por lo que si tomas azúcares la glucosa se descontrolará fácilmente a lo largo del día.

Unos niveles alterados de glucosa hace que tengas hambre entre horas y favorece el aumento de peso. Sin embargo, hay alimentos que llevan más azúcares, grasas o sal de lo que parecen. Muchos son habituales en el desayuno y pueden boicotear la dieta, sobre todo a los 50, una edad en que cuesta más adelgazar, en especial las mujeres.

 

Pan de molde integral

El pan de molde, aunque sea integral, es un pan de segunda si nos atenemos a su composición nutricional. El problema no es que aporte muchas más calorías, sino que lleva azúcares y grasas que podríamos evitar en un alimento como el pan.

Su valor energético (287 kcal/100 g) es similar al del pan común (272 kcal/100 g), pero contiene más grasas (4,5 gramos por 100 g de pan) y de calidad inferior que las del pan común ya que son grasas hidrogenadas, como las de la bollería y los precocinados.

Cereales tipo muesli

El muesli es un mezcla de cereales (avena, arroz inflado, trigo, maíz, etc.) que puede incorporar frutos secos (nueces, almendras, avellanas...) y frutas desecadas o deshidratadas (pasas, manzana, plátano, coco) e incluso trocitos de chocolate.

Suele pensarse que es una opción muy sana para desayunar porque teóricamente es muy completa en nutrientes, pero según un análisis de la OCU, solo uno de cada tres cereales tipo muesli alcanza una A en Nutriscore.

 

cereales integrales

Contienen demasiados azúcares (19% de media ) y grasas saturadas (5%), además de aditivos y aromas.

Los corn flakes, los cereales más sencillos elaborados con copos de maíz tostado o de otros cereales, son los más sanos ya que contienen solo un 6,4% de azúcares de media aunque llevan más de un 1% de sal.

Zumo de naranja

Los zumos industriales suelen llevar mucha cantidad de azúcar que atraviesa la barrera intestinal con una gran facilidad.

Pero los zumos que te haces en casa tampoco son la mejor opción, sobre todo si los cuelas. Un zumo puede llevar una media de 3 piezas de fruta, lo que significa que estás consumiendo mucha fructosa de golpe. Y si los cuelas le quitas la fibra, que es lo que ralentiza el paso de los azúcares a la sangre. Lo mejor es tomar la fruta entera o si te preparas un zumo, que no sea todos los días.

Tortitas de cereal inflado

Las tortitas de cereales inflados no son ni tan ligeras ni tan sanas como la gente se cree. Son más calóricas que el pan y las que llevan chocolate aportan muchas grasas saturadas. Cuando las comas elígelas lo más sencillas posible y con poca sal.

Tortitas de cereales inflados

Bebida de avena

La bebida vegetal de avena es probablemente la peor elección que podemos hacer para sustituir la leche de vaca porque es muy rica en azúcares aunque no se añadan de forma artificial. Con la bebida de arroz y la de espelta ocurre lo mismo, aunque su consumo es menos habitual.

La bebida vegetal de avena se elabora a partir de este cereal, que es fuente de hidratos de carbono en forma de almidón. Pero para elaborarla no se parte del cereal crudo. Primero hay que cocerlo y, en ese proceso de tratamiento térmico, se rompe el almidón y se generan unidades de glucosa. Es como si añadiéramos azúcar de forma artificial. Son azúcares que se generan por sí solos debido al procesamiento del producto.

Jamón cocido

El jamón cocido es un alimento que tiene fama de ligero y de fácil digestión. Sin embargo, un informe de la Organización de Consumidores (OCU) reveló que los jamones cocidos que encontramos ahora en el mercado son productos cárnicos procesados con un elevado contenido sal, agua y aditivos, pero menos carne de lo esperado. Incluso los de calidad extra con un alto contenido en carne llevan demasiada sal.

Jamón cocido

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