Saber cómo preparar cada tipo de tomate te ayudará a disfrutarlos aún más.
Basta dar una vuelta por cualquier tienda de frutas y verduras para ver la gran variedad de tipos de tomate que existen. Los hay alargados, redondeados, carnosos, pequeños, grandes... Pero, ¿sabes cuál elegir en función de cómo los vayas a preparar?
Te damos ideas para que los disfrutes al máximo, en función de sus distintas características. Piensa que, cuando te comes un jugoso tomate madurado al sol estás disfrutando y, de paso, llenando tu cuerpo de nutrientes con grandes beneficios para tu salud.
El tomate es muy rico en antioxidantes, que cuidan los tejidos del cuerpo y fortalecen las defensas. Y también aporta vitaminas del grupo B que, entre otras funciones, intervienen en el buen funcionamiento del sistema nervioso. También nos regala minerales como potasio, magnesio y hierro, fibra y agua,
Qué hacer para que duren más
Lo ideal es conservarlos fuera de la nevera: en el frigorífico se reduce su fructosa y pierden mucho sabor. Pero en verano eso puede ser un poco complicado, por eso cuando el calor aprieta lo mejor es guardarlos en el cajón de la nevera, con el pedúnculo hacia abajo y sin que estén amontonados.
Aléjalos de plátanos, manzanas, melón... Son alimentos que emiten un gas (etileno) y aceleran la maduración de los que están cerca.
Tipos de tomate y cómo comerlos
Hay muchos tipos de tomate, te contamos cómo distinguir los básicos y la mejor forma de degustarlos.