Cómo funcionan y por qué son más sanas las freidoras de aire

Las airfryers, freidoras de aire o freidoras sin aceite son más parecidas a un horno que a una freidora convencional. Reducen mucho el uso de aceite y permiten preparar infinidad de platos, desde tartas hasta patatas fritas.

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Cómo funcionan y por qué son más saludables las freidoras de aire

Las freidoras de aire no solo sirven para cocinar fritos, se pueden usar para preparar multitud de platos como tartas, pizza, croquetas, empanadillas…

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Diana Llorens
Diana Llorens

Periodista

Las freidoras de aire o aifryers son aparatos de cocina que se venden como una opción para comer de forma más saludable, ya que reducen la cantidad de grasa necesaria para preparar algunos platos. Pero su nombre y su apariencia puede llevar a engaños, pues son más parecidas a un horno que a una freidora convencional.

Parecidas a un horno de convección

Las freidoras de aire no solo sirven para cocinar fritos, se pueden usar para preparar multitud de platos, desde tartas hasta pizza, croquetas, empanadillas…

Se llaman freidoras de aire y la gente lo compara más con la típica freidora de aceite, pero realmente es más cercano a un horno”, señala Sara Conde (@burpee_vet), que acaba de publicar el libro “Mis recetas con airfryer”, en el que comparte 90 recetas dulces y saladas fáciles, rápidas y saludables.

Funcionan como un horno de convección, es decir, mediante la circulación de aire caliente por su interior, por lo que los resultados son más parecidos a lo que puedes cocinar en un horno.

De hecho, tal como indica Conde, “en la airfryer puedes hacer prácticamente todo lo que hagas en un horno”. Con algunas pequeñas excepciones, como por ejemplo una tarta de queso japonesa, que debe quedar especialmente esponjosa, algo que no se consigue con estos aparatos.

Al ser más pequeñas que el horno, lo calientan todo mucho antes y gastan menos electricidad”, destaca Conde. “Para hacernos una idea, serían 15 grados menos que de horno y un 20% menos de tiempo”.

Por otro lado, una de las funciones menos conocidas de las freidoras de aire es la de calentar platos que hemos cocinado con anterioridad, de manera similar a como lo hacemos en el microondas. Aunque tarda unos minutos más que el microondas, los alimentos se calientan de manera más uniforme y quedan mucho más ricos.

Cocinar casi sin aceite

La principal ventaja de las freidoras de aire, y lo que las hace más saludables que las convencionales, es que no se utiliza aceite para cocinar o se utiliza muy poco, en función de los alimentos.

Si el alimento es graso (como, por ejemplo, el salmón), no hará falta nada de aceite.

Sin embargo, en la mayoría de casos se recomienda pulverizar una pequeña cantidad con un spray para obtener mejores resultados de textura y sabor.

Así, al freír con la freidora de aire se reduce hasta un 90% la cantidad de aceite en el alimento, con lo que el aporte calórico es mucho menor.

Sin embargo, hay que recordar que entidades como la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan, para reducir la ingesta de grasas en la dieta, cocinar al vapor o hervir, en lugar de freír.

¿En qué debemos fijarnos al comprar una airfyer?

Lo principal es la capacidad”, señala Sara Conde. Es importante que la cubeta cuente con espacio suficiente para que no tengamos que apelotonar los alimentos y el aire caliente circule libremente.

También agradecerás el espacio si quieres usar la freidora de aire para preparar recetas como pasteles o si quieres evitar hacer las patatas fritas en varias tandas.

A partir de unos 4,2 litros sería una buena capacidad”, indica Conde.

Otras funciones que resultan útiles son las de precalentado o los programas predeterminados para preparar algunos platos, que facilitan bastante los procesos y garantizan un buen resultado.

¿Los alimentos tienen el mismo sabor?

Esto es una cuestión de gustos. En la mayoría de fritos, el hecho de emplear una cantidad mucho menor de aceite hace que ni la untuosidad ni el aroma sea igual al que se obtiene con una freidora de aceite, lo que no quiere decir que sea peor, simplemente los resultados son más comparables a los que se obtienen en un horno.

Lo que sí se conserva es la textura crujiente. “El aire seca un poco más la comida y si espolvoreas un poquito de aceite de oliva por encima las patatas quedan muy crujientes”, explica Conde.

El truco a menudo está en cómo se preparan y condimentan los alimentos, y en conocer su punto óptimo de cocción, algo que requiere adaptación.

En su libro, además de explicar las recetas paso a paso, Sara Conde comparte consejos y tiempos de cocinado para ayudar a sacarle todo el partido a la airfryer.

¿Qué pasa con la acrilamida?

La acrilamida es una sustancia química muy perjudicial para la salud que se forma al someter los alimentos que contienen almidón a altas temperaturas (superiores a 120ºC) durante el proceso de cocinado.

Se forma principalmente gracias a los azúcares y aminoácidos (sobre todo, la asparagina) que están presentes de forma natural en muchos alimentos como las patatas, el pan, la comida precocinada (croquetas, empanadillas…), entre otros.

Las freidoras de aire no eliminan la probabilidad de que se formen acrilamidas, especialmente si se utilizan altas temperaturas al cocinar los alimentos, pero sí que pueden reducirse.

De acuerdo con un estudio de 2015, las patatas fritas en airfryer contienen notablemente menos acrilamida en comparación con las de las freidoras convencionales.