La melatonina es una hormona que se produce de forma natural en la glándula pineal del cerebro y desempeña un papel crucial en la regulación del ciclo de sueño-vigilia. Su liberación está influenciada por la oscuridad; es decir, la producción de melatonina aumenta en respuesta a la disminución de la luz, lo que indica al cuerpo que es hora de prepararse para dormir. Algunos alimentos contienen melatonina de forma natural o compuestos que pueden estimular su producción en el cuerpo, y consumirlos sobre todo en la cena puede ser de gran ayuda para mejorar la calidad del sueño.
Cuando hablamos de alimentos que nos ayudan a dormir pensamos enseguida en un buen vaso de leche caliente. Y es cierto que la leche favorece el descanso, pero hay un alimento mucho más efectivo en este sentido: la cereza, una fruta que destaca por su contenido de melatonina y otros compuestos que nos ayudan a dormir bien.
Beneficios de los alimentos ricos en melatonina
La melatonina de los alimentos actúa de manera similar a la melatonina producida por el cuerpo. Cuando consumes alimentos ricos en melatonina, la sustancia es absorbida por el sistema digestivo y luego liberada en el torrente sanguíneo. Esto ayuda a regular el ritmo circadiano y a preparar el cuerpo para el sueño.
Así pues, los alimentos ricos en melatonina ayudan a regular el ciclo del sueño y vigilia, lo que puede ser especialmente beneficioso para personas con trastornos del sueño o jet lag; mejoran la calidad del sueño al reducir el tiempo que se tarda en conciliar el sueño y al aumentar la duración del sueño profundo; y pueden ser una alternativa natural a los suplementos de melatonina sintética.
Cerezas para dormir
Las cerezas, sobre todo las variedades ácidas, se indican en caso de insomnio por dos razones. Son muy ricas en melatonina, la hormona que favorece el sueño. Además, contienen proantocianidinas, el pigmento que les otorga el color rojo brillante. Este pigmento aumenta el triptófano en el organismo, que a su vez se convierte en serotonina para promover el sueño. Estudios ha demostrado que el jugo de cereza aumenta la duración del sueño más de 80 minutos. Comer cerezas a la hora de la cena tiene estos efectos beneficiosos en el descanso:
- Reducción del tiempo para conciliar el sueño (tardas menos en quedarte dormido): La melatonina es una hormona que regula el ritmo circadiano y facilita la transición del estado de vigilia al sueño. Consumir cerezas o su zumo puede ayudar a algunas personas a conciliar el sueño más rápidamente, especialmente si se ingieren poco antes de acostarse.
- Mejora la calidad del sueño (tu sueño es más reparador y te levantas descansado): Además de reducir el tiempo necesario para conciliar el sueño, las cerezas también pueden mejorar la calidad del sueño en general. Las investigaciones sugieren que los fitoquímicos, como las proantocianidinas presentes en las cerezas, pueden ayudar a reducir el número de despertares durante la noche. Esto significa que consumir cerezas pueden ayudarte a dormir de forma profunda y de un tirón, lo que es fundamental para la recuperación y la sensación de descanso al despertar.
- Mejora el insomnio: Si bien las cerezas no son un remedio milagroso para los trastornos del sueño, como el insomnio crónico, se ha observado que su consumo puede ser beneficioso para algunas personas con dificultades para dormir. Los antioxidantes y fitoquímicos presentes en las cerezas pueden contribuir a reducir la gravedad de los síntomas del insomnio y otros trastornos del sueño. Aunque no sustituyen el tratamiento médico si es necesario, pueden ser una ayuda para mejorar el sueño.
- Efectos antiinflamatorios y antioxidantes: Las cerezas contienen una variedad de antioxidantes, como la vitamina C y los flavonoides, que pueden ayudar a reducir la inflamación y el estrés oxidativo en el cuerpo. La inflamación crónica y el estrés oxidativo se han asociado con la interrupción del sueño y la dificultad para conciliar el sueño. Por lo tanto, los compuestos antiinflamatorios y antioxidantes de las cerezas pueden favorecer un sueño reparador.
- Bajas en calorías y muy sanas: Las cerezas son ricas en fibra, vitamina C y potasio, lo que las convierte en una opción equilibrada y beneficiosa para la salud en general. Comer alimentos saludables bajos en calorías como las cerezas ayuda a controlar el peso y cuida la salud, y todo ello mejora el sueño. No olvidemos que la obesidad afecta de forma negativa al descanso nocturno, entre otras cosas porque provoca apnea obstructiva del sueño.