En lo referente al glutamato monosódico (GMS) parece que el verdadero problema radica en la cantidad diaria que ingerimos.
"El consumo de glutamatos es seguro siempre que sea a dosis consideradas como admisibles". Así lo afirma Antonio F. Murillo Cancho, Licenciado en Farmacia y Director del Experto Universitario en Nutrición Deportiva de UNIR, quien, eso sí, advierte que "cuando las cantidades ingeridas se sobrepasan espectacularmente, estamos hablando de más de 10 g, es decir cinco veces lo recomendado, es posible que puedan aparecer algunos de los síntomas citados", es decir, los que ya hemos mencionado.
De todas formas es un aditivo que genera controversia y lo demuestra que recientemente, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha pedido que se revisen losniveles admisibles de consumo de estas sustancias debido a que "el análisis de los datos reales estima que se está consumiendo más GMS (Glutamato Monosódico) del recomendado, especialmente en los grupos más expuestos (niños y adolescentes), lo cual podría provocar la aparición de ciertos efectos adversos".
Las cantidades consideradas "admisibles" cambian en niños y adolescentes, a quienes afecta más
"Estos datos se basan en que al ser un aditivo muy utilizado, una persona puede consumir una cantidad más elevada de lo admisible debido a la ingesta de varios y diferentes alimentos que lo contengan, pero no por el peligro que representa el producto en sí", concluye Murillo.
- En la galería que acabas de ver, hemos recogido, de la mano del experto, algunos de los efectos del Glutamato Monosódico en el organismo, los cuales se basan en el dictamen científico elaborado por la EFSA para reevaluar la seguridad de los glutamatos (E 620-625) cuando se utilizan como aditivos alimentarios con fecha de junio de 2017.
¿QUÉ PRODUCTOS llevan glutamato?
Probablemente muchos más de los que piensas.
En las etiquetas puede constar como E-621 (los códigos del E-620 al E-625 incorporan algunas variedades de glutamato permitidas) pero también lo encuentras denominado proteína hidrolizada o extracto de levadura autolizada.
Este ingrediente es utilizado por la industria alimentaria sobre todo como potenciador del sabor y lo podemos encontrar, entre otros, en los siguientes productos:
- Patés.
- Galletitas saladas.
- Palitos de cangrejo.
- Salsas (de soja, de tomate)
- Patatas fritas (de bolsa).
- Sopas de sobre.
- Pizzas preparadas.
- Embutidos.
- Muchas preparaciones de la comida china y japonesa.